Por su parte, la misión de Irán ante la ONU rechazó la implicación de Teherán en el ataque de Hamás contra Israel llevado a cabo el 7 de octubre.
Los 6.000 millones de dólares de los fondos iraníes que se esperaban descongelar en el canje de prisioneros de EE.UU. con Irán siguen sin gastarse, afirmó este domingo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una entrevista con CNN.
«Los hechos son estos: no había dólares de los contribuyentes estadounidenses implicados. Eran recursos iraníes que Irán había acumulado por la venta de su petróleo y que estaban atrapados en un banco de Corea del Sur. Desde el primer día tuvieron derecho, en virtud de nuestra legislación y nuestras sanciones, a utilizar ese dinero con fines humanitarios», explicó Blinken.
El alto diplomático destacó que «no se ha gastado ni un dólar de esa cuenta» que «está estrechamente regulada por el Departamento del Tesoro de EE.UU., por lo que solo puede utilizarse para alimentos, medicinas, equipos médicos, etc.».
«Por cierto, la administración anterior estableció un mecanismo muy similar para permitir a Irán utilizar sus ingresos del petróleo que estaban bloqueados en varios lugares o atascados en varios lugares con fines humanitarios», agregó el secretario de Estado de EE.UU.
Conflicto entre Israel y Hamás
Por otro lado, la misión de Irán ante la ONU rechazó la implicación de Teherán en el ataque del movimiento palestino Hamás contra Israel llevado a cabo el 7 de octubre, informa Amwaj.media. «Las decisiones que toma la resistencia palestina son ferozmente autónomas«, aseguraron desde la misión.
«No participamos en la respuesta de Palestina, ya que solo la toma la propia Palestina», subrayó.
Las Brigadas al-Qassam, el ala militar de Hamás, declararon el 7 de octubre el inicio de una operación contra Israel denominada ‘Inundación de Al-Aqsa’, infiltrándose en el territorio israelí por tierra, mar y aire, y lanzando miles de cohetes contra las comunidades hebreas, con varias ciudades fronterizas en el sur del país convirtiéndose en escenario de enfrentamientos armados.
Un día después, la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprobó el estado de guerra por primera vez desde 1973 y anunció el inicio de «operaciones militares importantes». Netanyahu prometió utilizar «todo el poder» de las las Fuerzas de Defensa de Israel para destruir las capacidades de Hamás y convertir Gaza en «una ciudad en ruinas».