Además, un alto oficial ruso indicó que la revelación de actividades biológicas obliga a EE.UU. a trasladarlas a África.
El alto funcionario recordó que Washington participa activamente en bioprogramas en suelo extranjero, y que anteriormente se presentaron documentos que demuestran la participación del Departamento de Estado estadounidense en el denominado Programa de Mejora de la Bioseguridad, que identifica a los países de Oriente Próximo, el Sudeste Asiático y África, así como Ucrania, como zonas prioritarias para su aplicación.
«Washington recurre a terceros contratistas para ocultar los clientes y los fines de la investigación que se lleva a cabo. Se trata de contratistas y organizaciones intermediarias», declaró Kirílov, al tiempo que precisó que se tratan de más de 20 compañías.
También agregó que, según los documentos recibidos, solo en un año se financiaron con sumas que permitirían la participación de al menos 80 contratistas.
Entre otras cosas, Kirílov señaló que el Pentágono propone recoger los artículos científicos de «doble uso» en un depósito independiente de acceso restringido, y «limpiar» los artículos científicos que sean de interés para los servicios de inteligencia estadounidenses. Según el alto oficial, «algunos ejemplos de estudios que se introducirán en la base de datos son los experimentos para aumentar la letalidad del virus de la viruela del ratón y la identificación de la secuencia genética que codifica un nuevo tipo de toxina botulínica».
«Esta censura de las publicaciones indica el deseo de Washington de evitar la divulgación de resultados contrarios a las obligaciones internacionales de EE.UU. en materia de armas químicas y biológicas».
Asimismo, el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia indicó que la revelación de actividades obliga a EE.UU. a trasladarlas a África. Destacó que «los esfuerzos rusos por sacar a la luz las actividades biológico-militares ilegales de EE.UU., y el deterioro de la situación epidemiológica en los emplazamientos de instalaciones biológicas de la región europea obligaron a la Administración estadounidense a retirar la investigación de doble uso a los países africanos«.
«El lógico deterioro de la situación sanitaria en las zonas donde se encuentran las instalaciones biológicas estadounidenses está haciendo que muchos Gobiernos africanos adopten una visión diferente sobre la necesidad y conveniencia de cooperar con EE.UU.«, subrayó.
En este contexto, Kirílov aseveró que Rusia propone reanudar las negociaciones sobre la elaboración de un protocolo jurídicamente vinculante a la Convención sobre Armas Biológicas y Toxínicas con un mecanismo de verificación eficaz.