Las autoridades locales de la isla española denuncian la falta de apoyo y exigen asistencia urgente.
En el transcurso de 48 horas, 1.200 personas se dirigieron a El Hierro, la más pequeña de las Islas Canarias, conocida por su población de sólo 11.000 habitantes.
«Nunca había visto un barco con tanta gente a bordo», reconoció un exasesor de migraciones del Gobierno regional de Canarias.
Sólo nueve inmigrantes habían llegado a la isla hasta el 8 de junio. Pero la cifra ha aumentado a 3.300 en las últimas semanas.
Alexis Ramos, portavoz de la Cruz Roja, afirmó que la isla se encuentra en una situación desesperada. Explicó que las personas que llegan están desorientadas y se sienten un poco agotadas. Y añadió: «Están llegando, pero no saben muy bien dónde están. Están en shock y también un poco agotados».
Debido a la escasez de capacidad, el Centro de Coordinación de Emergencias ha trasladado embarcaciones irregulares a las islas españolas vecinas. Sin embargo, las autoridades locales han expresado una sensación de abandono.
El presidente Fernando Clavijo de las Islas Canarias ha criticado al gobierno español por su silencio sobre la emergencia migratoria del archipiélago. Destacó que la situación se ha vuelto “intolerable” para los canarios.
Clavijo subrayó la declaración de crisis social y destacó la urgencia de atender a los migrantes adultos y menores. Este anuncio coincidió con 27 líderes de la Unión Europea reunidos en el sur de España para encontrar soluciones y evitar una potencial nueva catástrofe migratoria.
En los últimos años, la ruta de las Islas Canarias ha ganado notoriedad como uno de los caminos más peligrosos hacia Europa. Sorprendentemente, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informa que una persona encuentra un final trágico por cada 20 personas que se embarcan en este viaje. Esta cifra supera los peligros de las rutas alternativas a Europa.
El Hierro, la isla más lejana de las Islas Canarias, se encuentra en el Océano Atlántico y ofrece a muchos una última oportunidad de poner un pie en Europa.