Al 21 de septiembre, a Washington le quedaban aproximadamente 650 millones de dólares de los 4.600 millones en financiamiento militar que el Congreso asignó a Kiev en dos paquetes suplementarios.
La Administración de Joe Biden estaría explorando otras opciones para continuar con su apoyo militar a Ucrania, en medio de la incertidumbre sobre la asignación de fondos adicionales por parte del Congreso estadounidense tras no contemplar el financiamiento en un acuerdo de último minuto para evitar el cierre del Gobierno.
Según dos funcionarios estadounidenses con conocimiento de la cuestión, citados este jueves por la revista Politico, se está considerando la posibilidad de transferir fondos a través de un programa del Departamento de Estado mediante el cual Washington otorga subvenciones y préstamos a sus aliados para la compra de armas estadounidenses.
Biden insinuó la mencionada estrategia este miércoles al asegurar que «hay otro medio» para encontrar financiamiento para el régimen de Kiev, sin precisar más detalles al respecto. Uno de los funcionarios consultados dijo que tales comentarios se referían a las «autoridades de financiación existentes» que el Congreso había otorgado previamente a la Administración que «permiten brindar apoyo adicional a Ucrania por un poco más de tiempo si el Congreso no actúa».
La Casa Blanca también podría pedirle al Parlamento que redirija fondos de otras partes del presupuesto del Pentágono para apoyar al país eslavo, según un funcionario del Departamento de Defensa familiarizado con las discusiones. Sin embargo, esta ruta requeriría la aprobación de los legisladores.
Agotamiento de los fondos
Al 21 de septiembre, a Washington le quedaban aproximadamente 650 millones de dólares de los 4.600 millones en financiamiento militar que el Congreso asignó en dos paquetes suplementarios para Kiev y «los países afectados por la situación en Ucrania», según precisó el Departamento de Estado.
En esa línea, los líderes del Pentágono advirtieron a los legisladores que se están quedando sin fondos para reemplazar las armas que se han enviado a Ucrania y que ya se ha visto obligado a retrasar el reabastecimiento de sus propias tropas.