El presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos deja claro que los intereses de su país son mucho más importantes que proporcionar ayuda a Ucrania.
“La prioridad para mí es Estados Unidos y nuestras fronteras”, dijo el domingo Kevin McCarthy, en una entrevista con el canal CBS, al ser preguntado sobre cuándo pensaba que podría emitir un voto para definir la ayuda a Ucrania.
El congresista republicano explicó que apoya “proporcionar a Ucrania las armas que necesita. Pero abordar la crisis en la frontera es una prioridad mayor”.
Sus declaraciones se produjeron un día después de que el Senado aprobara un anteproyecto provisional de gastos que mantendrá abierto al Gobierno durante 45 días, hasta el 17 de noviembre, pero con muy mala noticia para Ucrania: El acuerdo, de momento, excluye la aprobación de cualquier ayuda adicional de Washington para Kiev.
Comparó la situación en las fronteras estadounidenses con el campo de batalla en Ucrania, y dijo que Estados Unidos necesita los fondos destinados al país europeo para atender sus propias necesidades. “La frontera estadounidense es más importante y están muriendo más estadounidenses allí que en Ucrania”, detalló.
Hizo hincapié en que “Ucrania no va a recibir un gran paquete si la cuestión sobre la frontera no está asegurada, lo único que la Casa Blanca tiene que entender es que es mejor que estén preparados para asegurar un proyecto sobre la frontera primero”.
El presidente de la Cámara de Representantes hizo estos comentarios después de que la Administración del presidente, Joe Biden, pidiera 20 600 millones de dólares adicionales en fondos para Ucrania.
La Administración Biden ha sido criticada ampliamente dentro del país por destinar mucha asistencia a Ucrania, tanto en armas, como en ayuda financiera, mientras el propio país norteamericano necesita más que nadie dichos fondos.
Los activistas anti-guerra, por su parte, acusan a Biden por echar gasolina al fuego de la guerra en Ucrania con el envío de armas y poner en riesgo la vida de los ciudadanos estadounidenses aumentando la posibilidad de desencadenar una guerra directa con Rusia.