El presidente de México volvió a cargar contra los congresistas Republicanos de EE.UU. por aprobar un recorte de 60 millones de dólares en ayudas a México.
En política no se debe hacer el ridículo, así reaccionó Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la aprobación de un recorte de 60 millones de dólares en ayudas de EE.UU. a su país. La medida fue promovida por el ala dura del Partido Republicano, que cree que México hace poco para frenar la migración y que es la principal culpable por la crisis de fentanilo que está atravesando el vecino norteño.
“Es una propaganda vil y corriente, no hay que tomarlo en serio, es pura publicidad para tratar de engañar a los ciudadanos de Estados Unidos; pero ya cada vez está más desgastada esta práctica tendenciosa, mentirosa, calumniosa, por eso no hay que tomarlo en serio”, señaló AMLO.
El mandatario mexicano acusa a varios líderes del Partido Republicano de buscar capitalizar un discurso antimexicano para movilizar a los votantes más conservadores en las elecciones del próximo año. Sin embargo, afirma que esta estrategia no va a funcionar.
La tensión por el fentanilo se desató desde finales del año pasado, cuando el partido conservador llegó a proponer que las fuerzas militares de Estados Unidos intervengan en territorio mexicano para frenar a los cárteles. Una propuesta que indignó a la Administración de AMLO, que asegura que su país ha tomado en serio la lucha contra el narco, pero que el problema del fentanilo se debe resolver en Estados Unidos.
El último choque entre el presidente de México y los republicanos coincide con el anuncio de la visita de una delegación de altos funcionarios de la Administración de Joe Biden a Ciudad de México ―que incluye al secretario de Estado, Antony Blinken, y a Alejandro Mayorkas, el máximo encargado de Seguridad Nacional― la próxima semana.