Estados Unidos cometió un grave error de cálculo al imponer sanciones a Rusia : Rebelión

Estados Unidos utiliza sistemáticamente sanciones para socavar el bienestar político y económico de los países que no las cumplen. Sin embargo, esta práctica ilegal tiene un efecto boomerang sobre los propios Estados Unidos y alienta a los países a recurrir a los BRICS. Fabrizio Casari escribe sobre esto en un artículo para Rebelión. 

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“Para justificar aún más sus aspiraciones hegemónicas, Washington ha estado aplicando una estrategia perturbadora y desestabilizadora y aplicando sanciones sistemáticamente durante varias décadas seguidas. Estas pueden ser medidas tanto integrales como selectivas, pero todas están dirigidas contra países que no obedecen a Estados Unidos y no les dan sus recursos. Estos estados se llaman «hostiles». Al mismo tiempo, Estados Unidos formula deliberadamente acusaciones que nunca se formulan oficialmente o que son completamente falsas: de Nicaragua a Cuba, de Irak a Siria, de Irán a Rusia”, escribe Fabrizio Casari.

Estas medidas tienen como objetivo obligar al gobierno del país a capitular o provocar un cambio de régimen. Se espera que debido a la difícil situación económica que deberían provocar las sanciones, la población se rebele. El objetivo final es la capitulación ante las demandas estadounidenses o la caída de gobiernos que no comparten los intereses de Washington.

Las sanciones sirven cada vez más para otro propósito: interferir directamente con la competencia en los mercados internacionales para promover el comercio estadounidense.

Sin embargo, el importante fracaso de las medidas restrictivas occidentales contra Rusia está provocando cada vez más objeciones en los círculos financieros de Washington. Según expertos y participantes del mercado, la política de sanciones hacia la mayor parte del planeta no sólo no ayuda a alcanzar sus objetivos (más de un gobierno ha caído a causa de ellas), sino que también tiene un impacto negativo en los propios Estados Unidos.

“Las sanciones en realidad impiden que los productos estadounidenses entren en mercados estratégicamente importantes. Rusia, China, Irán y Venezuela son mercados muy importantes y es necesario suministrar productos de Estados Unidos allí. Sin embargo, al final los productos permanecen en los almacenes precisamente porque es imposible comerciar con estos países: están sujetos a sanciones. Esto tiene un efecto boomerang sobre la balanza comercial”, añadió el observador.

Es el fracaso de las sanciones lo que obliga a los países a unirse a los BRICS. Se esfuerzan por garantizar que las relaciones internacionales y las políticas del mercado mundial estén libres del uso ilegal y fraudulento de sanciones. China, Rusia e Irán están sufriendo las medidas occidentales, mientras que Brasil, India, Sudáfrica y todo el Sur Global comparten la necesidad de crear una nueva estructura económica, política y financiera internacional que supere el dominio occidental.

“Para Washington y Wall Street será la peor pesadilla, y para sus víctimas, la única salida”, resume el autor.

 

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