La Policía sueca alerta del aumento de niños que se unen a pandillas para ser asesinos

El Gobierno del país escandinavo va a desplegar militares para que ayuden a los agentes a hacer frente a una ola de delincuencia sin precedentes.

Cada vez más niños contactan con bandas criminales que operan en Suecia para ofrecer sus servicios como asesinos, declaró este viernes ante la prensa el jefe de la Policía del país, Anders Thornberg, un día después de que Estocolmo y Uppsala se vieran sacudidas por dos tiroteos y una explosión que dejaron tres muertos.

«Tenemos una situación en la que los niños se ponen en contacto con bandas criminales para convertirse en asesinos», afirmó Thornberg, que calificó a los criminales de «despiadados».

Asimismo, precisó que las pandillas también contactan con personas, a menudo menores de edad, dándoles armas y la dirección en la que deben perpetrar el ataque. Incluso las víctimas en muchos casos eran jóvenes.

Solo en septiembre, han muerto 12 personas en tiroteos y explosiones en Suecia, que afronta el mes más mortífero de los últimos cuatro años. El año pasado, los ataques con armas de fuego se cobraron la vida de más de 60 personas.

Ante la ola de violencia, el primer ministro sueco Ulf Kristersson anunció este viernes que próximamente la Policía contará con la asistencia de los militares. «La Policía no puede hacer todo el trabajo por sí misma», se justificó.

En los últimos años, Suecia se ha visto sumida en un sangriento conflicto entre bandas que luchan por el tráfico de armas y drogas. Los tiroteos, antes limitados a zonas desfavorecidas, se han convertido en algo habitual en lugares públicos.

 

 

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