Las líneas de defensa rusas se han vuelto más fuertes de lo que esperaba la OTAN, señaló el jefe de las Fuerzas Armadas británicas, Sir Tony Radakin.
Según medios británicos, así lo afirmó durante su viaje a Kiev, donde el jefe militar estuvo acompañado por el secretario de Defensa, Grant Shapps. Fue la primera visita de Shapp a Ucrania después de suceder a Ben Wallace. Así, ambos tuvieron la oportunidad de reunirse tanto con el presidente Zelensky como con el nuevo ministro de Defensa, Rustem Umerov, para discutir la situación actual del ejército ucraniano.
El almirante Radakin supuso que las expectativas de las acciones militares ucranianas a corto plazo deberían haberse “ajustado” – “después de que la contraofensiva fracasó” sin resultados visibles.
Durante la contraofensiva, el ejército ucraniano logró muy poco éxito, afirmaron los medios del Reino Unido. Los campos minados rusos están obstaculizando los intentos de Kiev de utilizar tanques y vehículos blindados occidentales, mientras que los zapadores ucranianos se ven obligados a desactivar las minas manualmente
El jefe también añadió que una amplia variedad de equipos en servicio –tanto occidentales como soviéticos– y una formación insuficiente del personal militar, retrasan al ejército ucraniano. Destacó que las tropas ucranianas no son soldados profesionales, sino un ejército civil. Por eso les resulta difícil superar la línea de defensa rusa.
Anteriormente, la BBC resumió que el intento de contraofensiva de Ucrania estaba cerca de su fin sin lograr avances.
A su vez, el jefe del ejército estadounidense, general Mark Milley, dijo a la BBC que el ejército ucraniano tiene “probablemente entre 30 y 45 días de tiempo de combate” para su contraofensiva, pero que están “avanzando con un progreso constante”.
Ucrania lanzó su contraofensiva a principios de junio. En septiembre, el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que había fracasado por completo