El presidente francés, Emmanuel Macron, ha propuesto otorgar una forma de “autonomía dentro de la República Francesa” a la isla mediterránea de Córcega, una región que busca principalmente autonomía de la Francia continental.
El líder francés dijo el jueves que apoyaría un estatus de autonomía para Córcega, y describió la medida como “histórica”.
Al dirigirse a la Asamblea de Córcega durante un viaje a Ajaccio, el asentamiento más grande de la isla, Macron subrayó que «debemos tener el coraje de establecer una forma de autonomía para Córcega dentro de Francia».
Es hora de “construir autonomía para Córcega dentro de la República”, afirmó, advirtiendo que “todos estaríamos fracasando si dejáramos las cosas como están”.
Macron prometió introducir una legislación que “anclaría completamente a Córcega en la república francesa y reconocería la singularidad de su naturaleza insular mediterránea y su relación con el mundo”.
El año pasado, la isla, una de las 18 regiones de Francia, se vio sumida en la violencia después de que el activista independentista corso Yvan Colonna fuera asesinado en la prisión de Arles, en el sur de Francia. El mortal ataque colocó a Córcega en lo más alto de la agenda política francesa.
Encarcelado a cadena perpetua por el asesinato en 1998 del prefecto de la región, Claude Erignac, Colonna fue asesinado a puñaladas por otro recluso el 21 de marzo de 2022.
El ejecutivo de la isla, Gilles Simeoni, dijo a Macron el jueves que el asesinato de Colona desencadenó “una violencia increíble que llevó a Córcega al borde de un conflicto generalizado”.
La isla siempre ha querido tener más voz en sus propios asuntos. Además, los corsos quieren un estatus oficial para su lengua y protección contra la compra de tierras por parte de extranjeros, un par de peticiones espinosas que París se resiste a conceder.
«Córcega debe… convertirse en el territorio autónomo que debería ser», dijo la presidenta del parlamento regional, María Antonieta Maupertuis, antes del discurso de Macron.
Los jóvenes de Córcega, en particular, “se sienten tremendamente desposeídos”, dijo además al presidente francés.
Macron también fijó un plazo de seis meses para que el gobierno y los partidos políticos corsos lleguen a un acuerdo con París sobre una nueva ley que cambiaría la constitución francesa para modificar el estatus de Córcega.
“Esto no será autonomía contra el Estado, ni autonomía sin Estado”, advirtió también.
Después de décadas de lucha violenta, los nacionalistas de Córcega finalmente aceptaron el proceso democrático durante la última década.