Los legisladores estadounidenses han propuesto una importante disminución de la financiación para Ucrania, a pesar de las repetidas promesas del presidente estadounidense Joe Biden de aumentar el apoyo de Washington a Kiev, antes de un inminente cierre del gobierno.
A solo unos días de un posible cierre federal, los legisladores de ambos lados del pasillo llegaron a la conclusión de que continuar con el apoyo total a Kiev para librar la guerra por poderes contra Rusia podría causarles un daño irrevocable.
Para evitar el paralizante cierre del gobierno de Estados Unidos, demócratas y republicanos se vieron obligados a llegar a un compromiso y acordaron el martes recortar casi 20.000 millones de dólares en la ayuda propuesta para Ucrania tras la oposición de algunos republicanos.
«Es una mala política llevar a la quiebra a nuestro propio país para enviar dinero a Ucrania», dijo el senador Rand Paul, de tendencia libertaria, en una publicación en X.
«No consentiré que se apruebe fácilmente ningún proyecto de ley de gastos que incluya fondos para Ucrania. Los que están a cargo de este proyecto de ley deben eliminarlo o tendrán que luchar conmigo en cada paso del camino”.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que «los demócratas y los republicanos del Senado trabajaron de buena fe para llegar a un acuerdo sobre una resolución continua que mantendrá al gobierno financiado y evitará un cierre».
Según se informa, las partes acordaron un proyecto de ley provisional, asignando 6.200 millones de dólares para ayuda a Kiev, una caída significativa de los casi 25.000 millones de dólares originalmente solicitados por los legisladores demócratas para las tropas ucranianas.
Mientras tanto, Rusia ha advertido que Estados Unidos está empujando a la ex república soviética hacia la «autodestrucción».
El Ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, dijo en una reunión de funcionarios del ministerio el martes que el impulso de los partidarios occidentales de Kiev, liderados por Estados Unidos, para lograr la victoria en el campo de batalla contra las mejores tropas rusas está empujando a la nación hacia su aniquilación.
«Estados Unidos y sus aliados continúan armando a las fuerzas armadas ucranianas, mientras que el régimen de Kiev continúa lanzando soldados no entrenados a ataques y matanzas sin sentido», dijo el ministro de Defensa, añadiendo que estas «acciones cínicas de Occidente y sus secuaces en Kiev sólo están empujando a Ucrania hacia la autodestrucción”.
Kiev no ha revelado estadísticas sobre sus pérdidas militares, pero según las estimaciones de Rusia, el número de militares ucranianos muertos desde el inicio de la contraofensiva ha superado ya los 83.000, con al menos 17.000 muertos sólo en septiembre.