La política de la compañía afecta a «cientos de miles de productos vendidos por grandes y pequeñas empresas y a más de 100 millones de compradores», denuncia la Comisión Federal de Comercio.
La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC, por sus siglas en inglés) y 17 estados del país han presentado este martes una demanda contra Amazon por abuso de su posición en el mercado para inflar los precios, cobrar a los vendedores en exceso y sofocar la competencia.
Los demandantes estiman que Amazon «es un monopolio que utiliza un conjunto de estrategias anticompetitivas y desleales entrelazadas para mantener ilegalmente su poder de monopolio», señaló la Comisión Federal de Comercio en un comunicado.
Las acciones de la compañía «le permiten impedir que sus rivales y vendedores bajen los precios, degradar la calidad para los compradores, cobrar en exceso a los vendedores, ahogar la innovación e impedir que sus rivales compitan lealmente contra Amazon», agregó.
La conducta «excluyente» de la plataforma impide que los competidores actuales crezcan y que aparezcan otros nuevos, ya que la competencia se ahoga tanto en los precios, como en la selección de productos y calidad, mientras «Amazon se asegura de que ningún rival actual o futuro pueda amenazar su dominio».
A los vendedores se les prohíbe ofrecer precios más bajos en otras plataformas y, dadas las onerosas tarifas de la empresa, se ven obligados a pagarle más de la mitad de sus ganancias a Amazon.
«Los esquemas de gran alcance de Amazon tienen un impacto de cientos de miles de millones de dólares en ventas minoristas cada año, afectan a cientos de miles de productos vendidos por grandes y pequeñas empresas y afectan a más de 100 millones de compradores», afirma la Comisión Federal de Comercio.
Además, la denuncia acusa a Amazon de perjudicar la experiencia de compra al reemplazar los resultados de búsquedas con publicidad pagada, dándole preeminencia a sus propias marcas por encima de los productos que sabe que son de mejor calidad.
La demanda fue presentada en el tribunal del Distrito Oeste de Washington después de una investigación de varios años sobre los negocios de Amazon, y representa uno de los mayores desafíos legales que afronta la compañía en sus casi 30 años de existencia.