El titular azerbaiyano recibió a su par en ceremonia oficial y luego conversaron sobre temas bilaterales y regionales.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, arribó este lunes al enclave autónomo de Nakhchivan en Azerbaiyán tras la invitación de su homólogo Ilham Aliyev, con quien sostuvo un encuentro.
El mandatario azerí recibió a su par turco en ceremonia oficial y luego efectuaron conversaciones para abordar las relaciones entre sus países, así como cuestiones regionales y globales, centrándose especialmente en los recientes acontecimientos en el enclave de Nagorno Karabaj.
Ambos líderes también participarán en la ceremonia de inauguración del gasoducto Igdir-Nakhchivan y en la apertura del complejo militar modernizado de Nakhchivan.
En 2020, ambas naciones acordaron mediante un memorando de entendimiento suministrar gas natural desde Turquía a la República Autónoma de Nakhchivan de Azerbaiyán.
Con una longitud de 85 kilómetros (53 millas), el nuevo gasoducto se extiende desde la provincia de Igdir, en el este de Turquía, hasta Sederek, en el oeste de Azerbaiyán, y posee una capacidad anual de 500 millones de metros cúbicos (mcm) y una diaria de 1,5 mcm.
Este proyecto se lleva a cabo a través de una colaboración entre la empresa comercializadora de oleoductos y gasoductos de Türkiye, BOTAS, y la empresa petrolera estatal de Azerbaiyán, SOCAR.
La semana pasada, durante su intervención en el 78º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Erdogan afirmó que el enclave armenio de Nagorno Karabaj es territorio de Azerbaiyán mientras señaló que Armenia “no ha aprovechado plenamente esta oportunidad histórica”.
En este sentido, Erdogan, expresó que la paz en la región de Nagorno Karabaj se consolidará tras el operativo realizado por las fuerzas de Bakú.
«Se han abierto nuevas ventanas de oportunidad para la normalización integral en la región. Creo que se debe aprovechar esta oportunidad. Esperamos que Armenia tome la mano extendida de la paz y opte por medidas sinceras», subrayó Erdogan durante su visita a la república autónoma de Najicheván, un exclave azerbaiyano.
Por su parte, el mandatario azerí señaló que las fuerzas de etnia armenia de Karabaj aceptaron las condiciones de Bakú tras alcanzar un alto el fuego con la mediación del contingente pacificador ruso.
Asimismo, destacó que, tras finalizar su «operativo antiterrorista», Bakú restableció «por completo» su soberanía, al tiempo que prometió garantizar los derechos de los residentes de Karabaj.