Los sistemas de defensa aérea rusos han derribado ocho drones ucranianos mientras las fuerzas de Kiev aumentan sus ataques con vehículos aéreos no tripulados (UAV) y misiles.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el lunes que las fuerzas rusas destruyeron cuatro drones sobre la parte noroeste del Mar Negro y Crimea, además de cuatro más sobre las regiones rusas de Kursk y Belgorod.
Aún no está claro el alcance de los posibles daños o víctimas causados por la caída de escombros.
El gobernador regional de Kursk, Roman Starovoyt, dijo que varias casas y el techo de un edificio administrativo resultaron dañados «debido a un ataque de vehículos aéreos no tripulados ucranianos» en el distrito Central. No se reportaron víctimas.
Aleksandr Bogomaz, gobernador regional de Bryansk, dijo que «no hubo víctimas ni daños» en la región.
Odesa bajo ataques aéreos rusos
Mientras tanto, Ucrania afirmó que Odesa había sido atacada con drones y misiles rusos durante la noche.
El ejército ucraniano dijo el lunes que los objetivos de estos ataques eran instalaciones de almacenamiento de cereales.
Las fuerzas armadas rusas “atacaron nuevamente el sur del país”, informaron las Fuerzas Ucranianas del Sur en Telegram.
Las Fuerzas de Defensa del Sur de Ucrania dijeron que Rusia dirigió 19 drones y 2 misiles supersónicos Onyx hacia Odesa y disparó 12 misiles Kalibr. Rusia «golpeó la infraestructura portuaria» de Odessa, que «sufrió daños importantes», dijeron, añadiendo que la mayoría de los proyectiles habían sido derribados. «Los misiles Onyx destruyeron graneros. Pero la gente no resultó herida”.
«Como resultado de la caída de escombros» se produjeron algunos daños, añadieron.
Un funcionario ucraniano afirmó que un almacén de granos vacío fue alcanzado y otro dijo que una mujer civil en Odesa resultó herida por metralla “en una onda expansiva”.
Rusia y Ucrania son dos grandes potencias agrícolas cuyos suministros son cruciales para la seguridad alimentaria mundial.
Para continuar con sus exportaciones de granos que fueron cortadas después de la salida de Rusia del acuerdo de granos con Turquía mediado por la ONU, Ucrania está probando una nueva ruta del Mar Negro que evita aguas internacionales y utiliza aquellas controladas por Bulgaria y Rumania, miembros de la OTAN.
Según los sitios de seguimiento del tráfico marítimo, el primer barco cargado con trigo llegó a Turquía el jueves y el segundo envío llegó a Turquía el domingo. Esto a pesar de la amenaza de Rusia de atacar a los barcos que se dirijan hacia o desde Ucrania.