Rusia ha anunciado que las tropas armenias que luchan contra el gobierno de Bakú en la región de Nagorno-Karabaj en Azerbaiyán comenzaron a entregar sus armas a las fuerzas de paz rusas luego de un alto el fuego mediado por Moscú.
«Las formaciones armadas de Karabaj han comenzado a entregar armas y equipo militar bajo el control de las fuerzas de paz rusas», dijo el sábado el Ministerio de Defensa de Rusia, que tiene alrededor de 2.000 tropas de paz en Karabaj.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que hasta el momento las tropas armenias entregaron unas 800 armas, 5.000 cartuchos de municiones y seis vehículos blindados a las fuerzas de paz rusas.
Los representantes de los secesionistas armenios confirmaron que están en conversaciones de paz con el gobierno de Bakú bajo la supervisión de Moscú.
Las dos partes pretenden organizar la salida de las tropas secesionistas del enclave hacia Armenia y el regreso al enclave de los civiles desplazados por los combates.
Los combates estallaron el martes después de que Azerbaiyán lanzara una operación militar en la región, acusando a las tropas respaldadas por Armenia de bombardeos «sistemáticos», «actividades de reconocimiento», fortificación de posiciones defensivas y «alto nivel de preparación para el combate».
Más tarde, sin embargo, las fuerzas armenias que combatían a favor de la separación informaron que los esfuerzos de mediación iniciados por el mando del contingente ruso de mantenimiento de la paz estacionado en la región habían dado como resultado que ambas partes aceptaran el alto el fuego.
Sin embargo, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, dijo que «la situación sigue siendo tensa» en el territorio en disputa a pesar del alto el fuego mediado por Rusia en gran medida vigente. «Existe la esperanza de que se produzca alguna dinámica positiva», dijo en una reunión de gabinete el viernes.
Pashinyan ha culpado a las fuerzas de paz rusas estacionadas alrededor de Karabaj por no detener la ofensiva de Azerbaiyán el martes. Sin embargo, seis cascos azules rusos murieron en los combates.
«Para una resolución sostenible del conflicto, deben garantizarse los derechos y la seguridad de la población de Karabaj», afirmó en un comunicado su portavoz Steffen Hebestreit.
El enclave de Nagorno-Karabaj, en el que viven unos 120.000 armenios étnicos, está situado en Azerbaiyán y está unido a Armenia por una carretera denominada Corredor de Lachin.
La región de 4.400 kilómetros cuadrados se disputa entre Armenia y Azerbaiyán; sin embargo, se reconoce internacionalmente que Bakú tiene soberanía sobre el territorio.
Las conversaciones de paz entre los dos bandos en lucha por Nagorno-Karabaj, del que ambos quieren el control total, están programadas para el jueves en la ciudad azerbaiyana de Yevlakh.
Mientras tanto, a medida que aumenta la presión internacional sobre Azerbaiyán para reabrir el Corredor de Lachin, Bakú dijo que había comenzado a enviar ayuda urgente al enclave de Nagorno-Karabaj el viernes.
Rusia dijo que había entregado más de 50 toneladas de alimentos y otro tipo de ayuda al enclave. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo que había suministrado 28.000 pañales, así como mantas y combustible, y dijo que enviaría más.
Sin embargo, un periodista de la AFP en la ciudad principal de Stepanakert dijo que los alimentos, el agua, las medicinas y el combustible escaseaban y que habían llegado a la ciudad personas desplazadas desde los pueblos circundantes.
Además, los armenios informaron que se escondían en sus sótanos mientras las fuerzas azerbaiyanas acampaban en las afueras de la ciudad.
Azerbaiyán lanzó su ofensiva militar casi tres años después de entrar en guerra con Armenia por la disputada región montañosa boscosa.
Los nuevos combates estallaron horas después de que Azerbaiyán dijera que cuatro policías y dos civiles murieron en explosiones de minas en Karabaj, y las autoridades culparon a los separatistas.
Bakú había exigido que las autoridades políticas separatistas de Karabaj se disolvieran antes de que se celebraran conversaciones sobre el futuro de la región.