En una columna de opinión para Politico, el diplomático declaró que Polonia ha soportado la mayor carga de la ayuda a Ucrania de todos los aliados occidentales, al tiempo que tiene derecho a defender sus propios intereses nacionales.
«De todos los aliados, los polacos asumieron la carga más pesada a la hora de ayudar a Ucrania, equivalente a más del 3% del PIB del país, casi cuatro veces más que la rica Alemania y casi 10 veces más que Estados Unidos», escribió Rau.
Según el ministro, el pueblo polaco tiene «motivos legítimos para preguntarse por qué debe pagar dos veces la factura de la ayuda a Ucrania», mientras los países europeos más ricos siguen sin querer asumir más responsabilidades y continúan cooperando con Moscú.
Sus comentarios se produjeron en medio de una escalada de tensiones entre Varsovia y Kiev, tras la prohibición de las importaciones de productos agrícolas procedentes de Ucrania, independientemente de la decisión de la Comisión Europea de no prorrogar el embargo sobre el suministro de cereales ucranianos.
«Cuanto más fuerte sea Polonia, más podrá ayudar a Ucrania. Deseamos que de esta guerra salga un Estado ucraniano fuerte y con una economía pujante, y hemos puesto nuestro dinero donde está nuestra boca«, destacó Rau. Sin embargo, resalta que Polonia nunca ha sido un gran receptor de grano ucraniano; «tenemos nuestro propio y robusto sector agrícola».
Según sus estimaciones, en el primer cuatrimestre del 2023 se importó en Polonia 600 veces más trigo ucraniano que en el mismo periodo del año anterior, lo que causó pérdidas a los agricultores polacos.
Declaraciones de Zelenski
De igual forma, el ministro subrayó que a muchos polacos les sorprendieron las acusaciones del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, contra la falta de solidaridad de Polonia en la cuestión de las exportaciones ucranianas de cereales. Según él, los polacos entienden el concepto de solidaridad mejor que nadie en el mundo, «pero funciona en ambos sentidos», indicó.
Zelenski afirmó durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU esta semana que algunos países de Europa «socavan la solidaridad y hacen un teatro político, haciendo [del suministro] del grano [ucraniano] una película de suspense». «Puede parecer que desempeñan su propio papel, pero, en lugar de esto ayudan a preparar el terreno para el actor de Moscú», declaró.
Sin embargo, Rau asegura que, tras haber demostrado su papel de «salvador fiable y digno de confianza», Polonia tiene que proteger también su propia casa, señalando que las acciones polacas para velar por los intereses de los agricultores locales fueron justas.