Tras cortar el envío de armas a Ucrania, Polonia avisa a Zelenski de que no permitirá insultos a los polacos, inflamando más las tensiones entre ambos países.
“Quiero decirle al presidente (ucraniano Volodímir) Zelenski que no vuelva a insultar a los polacos, como hizo recientemente durante su discurso en la ONU, los polacos nunca lo permitirán. Defender el buen nombre polaco es mi deber y mi honor, la tarea más importante del gobierno de Polonia”, subrayó el viernes el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki.
De este modo, condenó las declaraciones del martes del presidente ucraniano en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), donde acusó a los aliados europeos de actuar de acuerdo con sus objetivos políticos a la hora de suspender las exportaciones de cereales ucranianos, en clara alusión a Polonia, aunque sin mencionarla explícitamente.
“Algunos países fingen solidaridad con Ucrania. Pero al agravar la cuestión del grano ucraniano, hacen el juego a Moscú”, indicó Zelensk.
En respuesta a estas afirmaciones, el primer ministro de Polonia aseveró que las autoridades polacas defenderán todos sus derechos en el contexto geopolítico actual y saben cómo deben configurarse.
El miércoles, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia convocó “urgentemente” también al embajador de Ucrania en Varsovia, Vasili Zvárych, para protestar contra los comentarios de Zelenski en la ONU.
A partir del 15 de septiembre, Polonia, así como Eslovaquia y Hungría decidieron mantener la prohibición de las importaciones de productos agrícolas procedentes de Ucrania, a pesar de la decisión de la Comisión Europea de no prorrogar el embargo sobre el suministro de cereales ucranianos. En respuesta, Kiev presentó demandas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra los tres países.
La tensión se ha agravado aún más después de que el primer ministro polaco declarara el miércoles que ya no suministrará armas a Kiev, justificando su decisión en la necesidad de fortalecerse militarmente.
Este anuncio es un duro golpe para Kiev en la plena guerra con Rusia, ya que Polonia era el tercer proveedor mundial de armas del Ejército ucraniano, después de Estados Unidos y el Reino Unido.