En un comunicado leído a través del canal de televisión nacional, la junta militar declaró que el secretario general «no cumplió su misión de impedir que Níger participara plenamente en la 78ª sesión de la Asamblea General de la ONU».
Al mismo tiempo, las nuevas autoridades nigerinas señalaron que Guterres violó el principio de no intervención en los asuntos internos de un Estado soberano ya que se negó a tomar nota de la lista oficial de delegados de Níger, proporcionada por las nuevas autoridades del país africano, y al mismo tiempo accedió a la petición del exministro nigerino de Asuntos Exteriores Asumi Massouda de retirar al representante permanente de Níger ante la ONU.
El Gobierno del país africano condenó las acciones del secretario general de la ONU y las calificó de «alevosas», señalando que estaban dirigidas a «socavar cualquier esfuerzo por garantizar la seguridad del país y su recuperación de la crisis». Asimismo, denunció «la complicidad de Francia y de dos jefes de Estado francófonos» de África Occidental con ese comportamiento de Guterres.