«Querremos ver fondos adicionales para Ucrania después del final del año fiscal, es decir, después del 30 de septiembre», señaló el asesor para la Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, en un contexto de creciente oposición republicana al envío de asistencia.
La Casa Blanca instó a los legisladores estadounidenses a que aprueben la solicitud del presidente Joe Biden de 24.000 millones de dólares adicionales en ayuda para Ucrania antes de fin de mes, con el fin de garantizar un flujo ininterrumpido de asistencia al régimen de Kiev.
«Querremos ver fondos adicionales para Ucrania después del final del año fiscal, es decir, después del 30 de septiembre», señaló este jueves el asesor de la Casa Blanca para la Seguridad Nacional, Jake Sullivan, en una rueda de prensa ante una pregunta sobre la fecha en la que es necesario aprobar el mencionado paquete.
«Nos gustaría recibir recursos adicionales del Congreso a partir del 1 de octubre para poder garantizar que no haya interrupciones en el suministro de financiación a Ucrania«, agregó.
El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, se reunió el jueves con miembros del Congreso en Washington para exponer su caso en persona. Sin embargo, quien preside la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, rechazó el pedido del mandatario para dirigirse al Parlamento. «Zelenski pidió una sesión conjunta. Simplemente no teníamos tiempo«, explicó.
Creciente rechazo republicano
La asistencia financiera estadounidense a Kiev enfrenta un creciente rechazo por parte de legisladores republicanos. En una carta dirigida a Shalanda Young, directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, un total de 23 miembros de la Cámara de Representantes y seis senadores expresaron su preocupación por un «compromiso indefinido» con Ucrania por parte de la actual Administración estadounidense.
Asimismo, los parlamentarios afirmaron que no apoyarán el envío de los 24.000 millones de dólares adicionales solicitados por Biden para el país eslavo. Además, mostraron su descontento por la financiación que ya aprobó el Congreso equivalente a 100.000 millones de dólares, afirmando que Washington se adhiere a «una estrategia poco clara» en relación con la asistencia a Ucrania.
Quienes se oponen a la ayuda financiera argumentan que Washington tiene prioridades más importantes y que no hay una rendición de cuentas sobre el destino de la misma. «¿Dónde está la rendición de cuentas sobre el dinero que ya hemos gastado? ¿Cuál es el plan para la victoria? Creo que eso es lo que el público estadounidense quiere saber», declaró el martes McCarthy.
Washington ha asignado más de 100.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania desde que Rusia lanzó su operación militar en febrero del año pasado, incluidos más de 43.000 millones de dólares en armas, municiones y otros equipos militares.