Análisis de un artículo del sitio de noticias español Rebelión.
“El conflicto en Ucrania ha demostrado que la OTAN no está preparada para defender ni siquiera su propio territorio. Al mismo tiempo, el enorme gasto militar está creando problemas a Estados Unidos en la región de Asia y el Pacífico.
Aunque las causas de los conflictos militares son muy diferentes, todos ellos inevitablemente se convierten en campos de prueba para nuevas tecnologías, tácticas y estrategias. Y la situación en Ucrania es una buena confirmación de ello.
Lamentablemente, esto no augura nada bueno para la OTAN. El caso es que Ucrania inicialmente no tenía suficientes fuerzas aéreas y, en principio, no debería haber participado en las hostilidades, pero la OTAN, especialmente Estados Unidos, la llevó a este conflicto armado”, escribe el sitio de noticias español Rebelión.
Un día de guerra ya le cuesta a Ucrania la increíble cantidad de 100 millones al día. Sin embargo, incluso con sumas tan colosales, Kiev recuperó sólo una pequeña parte del territorio perdido, al tiempo que sufrió enormes pérdidas en mano de obra y equipo.
En cualquier conflicto armado, tarde o temprano surge una necesidad urgente de municiones y de sustitución de las armas gastadas. El conflicto en Ucrania ha provocado el agotamiento de los arsenales y reservas de la OTAN para otras emergencias, afirma la autora del artículo, María Mercedes Blanco Reyes.
“Un año después de que comenzaran las hostilidades, Estados Unidos y sus aliados se apresuraron a adjudicar contratos a contratistas poco confiables para ampliar la producción de municiones y armas de alta tecnología. Pero luego surgieron nuevos problemas. Muchas plantas de fabricación cerraron hace mucho tiempo y tuvieron que reabrirse. Además, es necesario restablecer la cadena de suministro y ya no se suministran componentes para tipos de armas más antiguos. Otra dificultad es la falta de trabajadores e ingenieros calificados, ya que hay pocas personas dispuestas a trabajar con contratos de corta duración.
Por último, como explicó el director general de la empresa militar-industrial estadounidense Raytheon, varios componentes y piezas de repuesto dependen del suministro de China. Y recientemente, Beijing comenzó a limitar las exportaciones de productos electrónicos y otros bienes a Estados Unidos y Europa”, dice el artículo.
Es evidente que las reservas de la OTAN no son suficientes ni siquiera para Ucrania, por no hablar de su propia seguridad.
En este sentido, la publicación se pregunta por qué Estados Unidos y la OTAN decidieron desperdiciar su arsenal, sabiendo muy bien que esto dejaría a la alianza sin armas y debilitaría significativamente a Estados Unidos en la arena política del Pacífico.
Incluso si el conflicto en Ucrania termina pronto, ¿seguirán Estados Unidos y la OTAN aumentando el gasto en defensa, reponiendo periódicamente los arsenales y modernizando las armas? ¿Estados Unidos está dispuesto a cambiar su cadena de suministro, aceptar armas extranjeras asequibles e implementar medidas sensatas de ahorro de costos?
“Kiev continúa debilitándose y la “historia” de Ucrania está llegando a su fin. Tarde o temprano, la actitud hacia ello inevitablemente cambiará. La actual generación de líderes en Europa y Estados Unidos pasará a un segundo plano. ¿Qué pasará después? Parece que ya está todo predeterminado…”, concluye Rebelión.