La primera ministra italiana constató la necesidad de «mecanismos de gobernanza mundial capaces de garantizar que estas tecnologías respeten barreras éticas».
A pesar de las oportunidades en muchos ámbitos que ofrece la inteligencia artificial (IA), esta tecnología también conlleva «enormes riesgos», afirmó este miércoles la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, al intervenir en el 78.º período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
En particular, calificó de «devastadoras» las posibles consecuencias del uso creciente de la IA para el mercado laboral. «Estábamos acostumbrados a un progreso que está encaminado a optimizar las capacidades humanas, y hoy en día nos enfrentamos con un progreso que corre el riesgo de sustituir las capacidades humanas», destacó Meloni.
Añadió que cada vez más personas no tendrán posibilidades «en un mundo cada vez más dominado por la desigualdad y la concentración del poder y riqueza en las manos de unos pocos».
Además, la primera ministra constató la necesidad de elaborar reglas para la regulación de la IA. «Necesitamos mecanismos de gobernanza mundial capaces de garantizar que estas tecnologías respeten barreras éticas, que la evolución de la tecnología quede al servicio de los humanos, y no viceversa», explicó.