La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, dijo el sábado que se permitirá a los distribuidores vender gasolina con pérdidas durante varios meses para poder bajar los precios.
«No pueden seguir bajando los precios porque la ley les prohíbe vender con pérdidas desde 1963. Hoy les anuncio que, sólo para el combustible y por un período limitado de algunos meses, vamos a levantar esta prohibición. «Esto permitirá a los distribuidores reducir aún más los precios», dijo Borne al periódico Le Parisien, añadiendo que esta medida ayudará a lograr «resultados tangibles para los franceses sin subsidiar el combustible».
Borne añadió que desde 2022 se han adoptado en Francia varias medidas contra el aumento de los precios del combustible. Al mismo tiempo, señaló que al Gobierno le gustaría que «todos asumieran la responsabilidad», como la empresa energética TotalEnergies, que limita sus precios a 1,99 euros (2,12 dólares) por litro, o los grandes minoristas que operan al coste.
Los precios de la gasolina en Francia han aumentado en los últimos meses y en varias gasolineras ya han superado los 2 euros por litro. A principios de esta semana, los conductores de París dijeron a RIA Novosti que ya no podían permitirse el lujo de llenar el tanque y agregaron que tener un automóvil personal ya no era rentable.