«En los dos primeros meses de la nueva temporada, Rusia envió un volumen récord de trigo a los mercados extranjeros, superando las 9 millones de toneladas. Más de dos tercios del grano ruso se exportan a mercados de Oriente Medio y África del Norte. Entre estos mercados tradicionales figura Egipto, uno de los mayores importadores de trigo del mundo», declaró el presidente de la junta directiva de la Unión de Exportadores de Cereales, Eduard Zernin.
«Al mismo tiempo, crece la demanda de Argelia, Bangladesh, Arabia Saudí y otros países asiáticos y africanos, que se reorientan gradualmente hacia los suministros procedentes de Rusia», agregó.
Israel, Kenia, Brasil y Yemen también figuran por primera vez entre los 10 primeros países en cuanto a suministros procedentes de Rusia. Zernin señaló que estos resultados son producto de «la diplomacia de los cereales» que realizan las autoridades y exportadores del país euroasiático.
«Son los que menos recibieron del acuerdo»
Esta tendencia positiva se observa dos meses después de la expiración del acuerdo entre Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU sobre la exportación de granos desde puertos ucranianos a través del mar Negro. Moscú decidió no prorrogar el pacto debido al incumplimiento de las condiciones acordadas.
Las autoridades rusas han señalado en repetidas ocasiones que, en virtud del acuerdo sobre cereales, la mayor parte de los suministros, en contra de lo acordado, se destinaba a países de la UE, mientras que Kiev seguía recibiendo ingresos y «los países más pobres de África eran los menos beneficiados«.
Moscú, por su parte, siempre se ha mostrado abierta a la cooperación con los países del continente e incluso ofreció sustituir gratuitamente los suministros de cereales procedentes de Ucrania a los países necesitados.