El canciller ruso sostiene que la fórmula de paz del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, es «un intento de arrastrar a los países» a «un esquema rusófobo».
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha declarado este viernes que hay en marcha «una auténtica conspiración» en torno al tema de las negociaciones entre Moscú y Kiev.
Lavrov señaló en una reunión en Moscú con embajadores de otros países que últimamente han surgido algunas iniciativas humanitarias en torno al conflicto, al tiempo que se han emprendido ciertos esfuerzos de mediación. Sin embargo, -denunció- también hay intentos de «pseudodiplomacia» que buscan «poner todo patas arriba«.
«Hicieron lo mismo que durante el estallido de los acontecimientos ucranianos, que durante muchos años han sido una prioridad para nuestros colegas occidentales, principalmente EE.UU. y Gran Bretaña. Invirtieron miles de millones de dólares en la oposición ucraniana y la llevaron al poder mediante un sangriento golpe de Estado inconstitucional», remarcó el jefe de la diplomacia rusa.
En este contexto, el canciller reiteró que Moscú está dispuesto a examinar todas las iniciativas «serias» para encontrar una solución política y poner fin a las hostilidades. No obstante, insistió en que la fórmula de paz propuesta por el presidente Vladímir Zelenski, que, básicamente, busca restaurar las fronteras de Ucrania tal y como quedaron tras la disolución de la URSS en 1991, no es viable para Moscú.