Putin se reúne con Kim y dice que Rusia ayudará a Corea del Norte a construir satélites

El presidente ruso Vladimir Putin se reunió con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, mientras los dos países amplían la cooperación bilateral en diversos campos.

Putin y Kim se reunieron el miércoles en una cumbre en el centro espacial del cosmódromo de Vostochny en la región de Amur, en el extremo oriental de Rusia.

Los dos líderes inspeccionaron las instalaciones del cosmódromo antes de las conversaciones planificadas que podrían llevar a que Rusia ayude a Corea del Norte a construir satélites, así como a un posible acuerdo de armas.

La reunión, que según Moscú y Pyongyang tiene como objetivo ampliar la cooperación en diversos campos, está siendo supervisada de cerca por Estados Unidos y sus aliados.

Washington afirmó que tenía datos de inteligencia de que las conversaciones entre Putin y Kim sobre un acuerdo de armas estaban «avanzando activamente».

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, supuestamente había intentado «convencer a Pyongyang para que vendiera municiones de artillería» a Rusia durante su reciente visita a Corea del Norte.

El Kremlin dijo que la visita de Kim cubriría «las relaciones bilaterales, la situación en la región y en el ámbito global».

Kim le dice a Putin: apoyo su batalla sagrada contra Occidente

El líder de Corea del Norte dijo que su visita a Rusia pone de relieve la «importancia estratégica» de los lazos entre Pyongyang y Moscú, informaron los medios estatales norcoreanos.

Kim también le dijo a Putin que apoyaba la sagrada batalla de la nación rusa contra Occidente.

En este sentido, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que Rusia siempre actuará en función de su interés nacional.

«Para nosotros son importantes los intereses de nuestros dos países y no las advertencias de Washington», afirmó Peskov, citado por los medios rusos.

El anterior viaje del líder norcoreano al extranjero fue a Rusia para reunirse con Putin tras el fracaso de las conversaciones bilaterales de desnuclearización con el entonces presidente estadounidense, Donald Trump.

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