El presidente ruso Vladimir Putin ha advertido una vez más a Occidente sobre el envío de aviones de combate F-16 a Ucrania, diciendo que la medida sólo prolongará el conflicto.
En un discurso en un foro económico en el Lejano Oriente de Rusia el martes, el presidente ruso desestimó la importancia de los recientes anuncios de funcionarios ucranianos de que sus fuerzas armadas pronto recibirían aviones de combate F-16 de Occidente.
«Van a entregar F-16. ¿Esto cambiará algo? No lo creo. Sólo prolongará el conflicto».
Funcionarios estadounidenses dijeron el mes pasado que Washington había aprobado el envío de aviones de combate F-16 a Ucrania desde Dinamarca y los Países Bajos.
El avión, que está equipado con un cañón de 20 mm y puede transportar bombas, cohetes y misiles, ha estado en la lista de deseos de Ucrania durante mucho tiempo.
Noruega dijo el mes pasado que entregará varios aviones de combate F-16 a Ucrania. El primer ministro Jonas Gahr Stoere anunció la decisión, sin decir el número exacto de aviones.
Dinamarca también proporcionará a Ucrania 19 aviones en total, los seis iniciales estarán previstos para finales de año, seguidos de ocho en 2024 y cinco en 2025, dijo el mes pasado la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Los Países Bajos tienen 42 F-16 disponibles pero aún no han decidido si serán donados todos.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, calificó las donaciones como un «acuerdo innovador» y dijo que los aviones fortalecerían las defensas aéreas de Ucrania y ayudarían en su contraofensiva contra las fuerzas rusas.
Ucrania lanzó su contraofensiva a principios de junio, con la esperanza de avanzar hacia el sur, hacia la península de Crimea, para finales de año.
En su intervención en el foro, el Presidente Putin también afirmó que la contraofensiva, que ya lleva cuatro meses, no ha avanzado.
Dijo que Ucrania ha perdido 71.500 soldados en un esfuerzo que hasta ahora «no ha producido resultados».
Las agencias de inteligencia estadounidenses también advirtieron a principios de este mes que la contraofensiva se detendría antes de llegar a la ciudad clave de Melitopol, en el sureste del país.