La contraofensiva ucraniana no logró sus objetivos, pero sí se produjeron pérdidas que ascienden a 71.500 efectivos de su lado, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, durante la sesión plenaria del VIII Foro Económico Oriental.
«Ucrania está llevando a cabo la llamada contraofensiva. Pero no hay resultados. (…) Hay grandes pérdidas. Desde el inicio de la contraofensiva las bajas ascienden a 71.500», afirmó el mandatario.
En sus palabras, un total de 543 tanques y 18.000 vehículos blindados de distintas clases de las Fuerzas Armadas de Ucrania fueron destruidos durante la operación militar especial rusa.
«Por lo tanto, parece que sus patrocinadores occidentales les están empujando a ‘arrancar’ tanto como puedan», apuntó Putin.
Destacó asimismo que los ucranianos suelen afirmar que quieren conseguir resultados a cualquier precio. «A veces da la impresión de que no es su gente cuando la lanzan a la batalla», añadió el líder ruso.
Por otro lado, prosiguió, los soldados rusos saben que tienen a alguien a quien proteger en la operación especial.
En cuanto a la posibilidad de poner fin a las hostilidades, Rusia no puede hacerlo mientras Ucrania siga con su contraofensiva.
Rusia lanzó la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev. Según Putin, la contraofensiva ucraniana, que comenzó el 4 de junio, no estancó, sino que fracasó.