El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha admitido este martes que las misiones militares europeas en África se encuentran en un «incómodo ‘stand-by'» y toca repensar su futuro e implementar nuevos modelos para mantener la presencia en la región del Sahel, pese a la proliferación de golpes militares.
En una sesión de preguntas en el Parlamento Europeo sobre la situación en el Sahel, donde se han producido sendos golpes de Estado en Níger, Malí o Burkina Faso, países donde la UE tenía presencia militar, el Alto Representante ha explicado que la actividad de las misiones es muy reducida y no participan en entrenamiento de efectivos militares que luego actúen junto a los paramilitares del Grupo Wagner.
«Estamos en una incómoda situación de ‘stand-by'», ha reconocido. «No nos retiramos plenamente, disminuimos el nivel de presencia y actividad, hacemos asesoramiento de alto nivel, pero ni mucho menos lo que estaba pensado hacer», ha reconocido.
Así las cosas, Borrell ha señalado que ahora la «disyuntiva» que tienen por delante los Veintisiete, que en última instancia deciden la política exterior y de seguridad de la UE, es si las misiones militare se retiran de África o se refuerza la presencia
Borrell urge a los 27 a sancionar a los golpistas en Níger y no dar signos de apertura con el régimen
En este sentido, Borrell ha señalado que la UE debe empezar un proceso de repensar su presencia en el continente y lanzar un nuevo modelo de misión, después de haber entrenado a 30.000 fuerzas malienses sin que haya servido para consolidar un Ejército democrático.
«Podemos fomentar partenariados en lugar de misiones de entrenamiento y llevar así a cabo misiones de asociación. Es algo que podemos hacer de cara al futuro», ha apuntado, insistiendo en que la presencia europea está relacionada directamente con la seguridad en Europa.