Rusia ha concluido elecciones regionales y municipales, incluso en las regiones de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia, que se unieron formalmente a la Federación Rusa el año pasado, brindando un fuerte apoyo al presidente Vladimir Putin, según informes de los medios.
Las elecciones de una semana de duración que concluyeron el domingo se llevaron a cabo en medio de la contraofensiva de Ucrania para recuperar territorios bajo control ruso.
En septiembre de 2022, Putin firmó un decreto para la adhesión formal de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia a la Federación de Rusia, que se produjo después de que los habitantes de las cuatro regiones votaran a favor de unirse a la Federación de Rusia en un referéndum.
Según funcionarios rusos, tras la encuesta de la semana pasada, el partido Rusia Unida de Putin obtuvo amplias mayorías en las regiones antes mencionadas, con más del 70 por ciento de los votos en cada territorio.
Las cifras detalladas de la votación no fueron publicadas de inmediato.
Los resultados significan que los gobernadores elegidos por Moscú en los territorios obtendrán mandatos completos.
Rusia Unida también ganó todas las elecciones para gobernador provincial que disputó en toda Rusia.
El Kremlin dijo que las encuestas de opinión y numerosas victorias electorales muestran que Putin es, con diferencia, el político más popular de Rusia y que las elecciones son libres y justas.
Sin embargo, en las regiones donde se votaba, la competencia electoral fue limitada ya que las autoridades impidieron que algunos candidatos, incluidos algunos del principal partido opositor de Rusia, se postularan.
Los resultados del domingo se anunciaron en medio de acusaciones de fraude electoral.
Stanislav Andreychuk, copresidente de Golos, un llamado grupo de derechos de los votantes designado “agente extranjero” por el gobierno ruso, afirmó que los casos de manipulación de votos en muchas partes del país demostraban que “estas no son elecciones reales”.
El Consejo de Europa, el principal grupo de derechos humanos de Europa, también denunció la votación como “una flagrante violación del derecho internacional”, y Kiev y sus partidarios occidentales afirmaron que era un intento ilegal de reforzar el control de Moscú sobre las regiones del sur y el este de Ucrania.
Luhansk y Donetsk son conocidos colectivamente como Donbas, un centro de minería de carbón e industria pesada de habla mayoritariamente rusa hasta que sus economías quedaron arruinadas por los combates de 2014 en adelante.
Rusia lanzó una operación militar en Ucrania a finales de febrero de 2022, tras el fracaso de Kiev en implementar los términos de los acuerdos de Minsk de 2014 y el reconocimiento por parte de Moscú de las regiones separatistas de Donetsk y Luhansk.
En ese momento, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que uno de los objetivos de lo que llamó una “operación militar especial” era “desnazificar” Ucrania.