El líder norcoreano Kim Jong Un “aparentemente” partió hacia Rusia para reunirse con el presidente Vladimir Putin, según informes de los medios de comunicación de Corea del Sur.
El lunes, YTN TV de Corea del Sur, citando una fuente gubernamental anónima, informó que Kim parece dirigirse a la frontera nororiental de Corea del Norte en un tren especial.
Dijo que es probable que la cumbre con Putin se celebre el martes. La emisora dijo anteriormente que la reunión podría tener lugar el miércoles.
La agencia de noticias surcoreana Yonhap también informó el lunes que el tren del líder norcoreano “parece” haber partido hacia Rusia.
Horas antes, la agencia de noticias rusa Interfax informó que se esperaba que Kim visitara el Lejano Oriente “en los próximos días”.
La semana pasada, funcionarios estadounidenses también publicaron información de inteligencia de que se habían realizado preparativos para concertar una reunión entre los dos líderes.
Estados Unidos y otros funcionarios dijeron recientemente al New York Times que es probable que Kim se dirija en un tren blindado a Vladivostok, en la costa rusa del Pacífico, no lejos de Corea del Norte, este mes para reunirse con Putin.
Si se confirma, el viaje sería la primera visita de Kim al extranjero en más de cuatro años y la primera desde la pandemia de COVID-19.
En 2019, viajó a Vladivostok para su primera cumbre con Putin tras el fracaso de las conversaciones de desarme nuclear de Corea del Norte con el expresidente estadounidense Donald Trump.
En junio, Kim había pedido una “cooperación estratégica más estrecha” con Moscú y “tomar firmemente la mano del presidente ruso, de conformidad con el deseo común de los pueblos de los dos países de cumplir el gran objetivo de construir un país poderoso”.
Kim también prometió el “pleno apoyo” de su gobierno a la guerra de Rusia con Ucrania, aunque sin mencionar directamente la guerra, según la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA.
Kim elogió la «decisión y orientación correctas» de Putin… para frustrar las crecientes amenazas de las fuerzas hostiles.
Kim ha descrito la guerra en Ucrania como una “guerra por poder” de Estados Unidos para destruir a Rusia. Ha condenado la ayuda militar occidental a Kiev y ha culpado del conflicto a la “política hegemónica” y la “prepotencia” de Estados Unidos y Occidente.