Kiev no ha podido lograr avances
significativos a pesar de que Berlín y otros miembros de la OTAN ya están gastando miles de millones en ayuda a la defensa.
Alemania no se deja intimidar por la perspectiva de un conflicto prolongado entre Rusia y Ucrania y respaldará a Kiev durante la próxima década, ha dicho el general de brigada Christian Freuding. Añadió que Alemania está tratando de garantizar que Ucrania retome todo el territorio dentro de sus fronteras de 1991.
Al comparecer el domingo en el foro de la Estrategia Europea de Yalta (YES), se le preguntó a Freuding si Alemania estaba dispuesta a apoyar a Ucrania si las hostilidades con Rusia terminaban convirtiéndose en una “guerra larga ” que abarcara varios años más. El oficial militar alemán respondió diciendo que no era realista esperar que el conflicto terminara en un futuro próximo.
Freuding continuó afirmando que » tenemos el apoyo de nuestro parlamento… para nuestro apoyo militar a nuestros amigos ucranianos hasta el año 2032 » .
» Estamos listos y preparados para brindar apoyo a largo plazo… y estamos listos para hacer del tiempo… nuestro aliado, y no el tiempo para convertirnos en aliado de [el presidente ruso Vladimir] Putin «, añadió.
Freuding insistió en que Berlín buscaba » acelerar nuestro apoyo » y » coordinar mejor nuestro apoyo » con el objetivo de asegurar una victoria ucraniana.
A finales del mes pasado, el canciller alemán Olaf Scholz reveló que Berlín se centraría en proporcionar a Ucrania artillería, municiones y sistemas de defensa aérea. Aclaró que Alemania planeaba dar prioridad a las armas que probablemente fueran “ inmediatamente efectivas ” en el campo de batalla.
También en agosto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que los líderes del G7 esperaban que el conflicto fuera prolongado y estaban dispuestos a apoyar a Ucrania durante el tiempo que fuera necesario, un estribillo del que se hicieron eco varios otros líderes occidentales.
La evaluación de Trudeau coincide con la del ex presidente ruso Dmitry Medvedev, quien advirtió que las hostilidades podrían prolongarse durante años o incluso décadas.
Medvedev, que actualmente se desempeña como vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, ha descrito el conflicto como nada menos que “ existencial ” para Moscú.