Ciudad de Panamá, 10 sep (Prensa Latina) El auge del paso por la selva de Darién rumbo a Estados Unidos de niños migrantes irregulares destapa hoy las alarmas de autoridades de Panamá y organismos internacionales.
De acuerdo con estadísticas del Servicio Nacional de Migración (SNM), entre 2019 y lo que va de este año cruzaron ese inhóspito territorio en la frontera con Colombia más de 150 mil menores de edad; y solo de enero y hasta el pasado 8 de septiembre registraron en centros de recepción a 75 mil infantes.
El tránsito de niños y adolescentes por la selva de Darién es una realidad que ha sido calificada por organizaciones como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) como “alarmante”, puesto que cada año llegan más.
La situación tuvo un pico en 2022, cuando ingresaron 40 mil 438 menores, de los cuales mil 119 cruzaron sin compañía o separados de sus familias.
Esta semana, Unicef, en un informe denominado “El rostro cambiante de la niñez migrantes en América Latina y el Caribe”, plantea que la movilidad de esta población alcanzó un nuevo récord, en medio de la violencia, la inestabilidad política y el cambio climático.
El diagnóstico detalla que una de cada cuatro personas en movilidad en América Latina es menor de edad, la proporción más alta a nivel mundial.
El documento del organismo internacional menciona que un número récord de niños, niñas y adolescentes se mueve en América Latina y el Caribe de tres formas: a través de la selva del Darién, con la migración internacional en América del Sur y con los movimientos de personas. a través de puntos de tránsito clave en el norte de Centroamérica y México.
Para el director de Unicef para América latina y el Caribe, Garry Conille, cuando los niños cruzan varios países y, a veces, toda la región, las enfermedades y las lesiones, la separación familiar y los abusos pueden plagar sus viajes e, incluso si logran llegar a su destino, su futuro puede seguir en riesgo.
Lo que vienen observando los expertos de la agencia de Naciones Unidas es que cada vez son más pequeños los niños y niñas que realizan estos peligrosos viajes.
Los menores de 11 años representan el 91 por ciento de todos los menores de edad que se desplazan en algunos puntos de tránsito clave.
En ese sentido, señalan que la nueva realidad plantea desafíos a las políticas migratorias nacionales y a las respuestas humanitarias en los países de origen, tránsito y destino.
El pasado 8 de septiembre, Panamá anunció severas medidas para contener la migración irregular entre ellas que ampliará las deportaciones a sus países de origen de los caminantes ilegales, más de 350 mil en lo que va de año, mediante la contratación de vuelos chárter.