SIMFERÓPOL, RUSIA (Sputnik) — La región rusa de Zaporozhie calificó de mentiras las afirmaciones del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, sobre el progreso de la contraofensiva ucraniana.
«Todo eso no son más que mentiras. Si ha habido algún progreso es en el robo y el blanqueo del dinero de los países occidentales, el dinero de los contribuyentes estadounidenses, que se despilfarran para mantener en el poder al régimen de [el presidente ucraniano, Volodímir] Zelenski», dijo a Sputnik Vladímir Rógov, miembro de la Administración de Zaporozhie.
El 6 de septiembre, Blinken aseguró en Kiev que la contraofensiva ucraniana estaba logrando «buenos progresos». Rógov subrayó que la financiación a Ucrania es un agujero negro para los contribuyentes estadounidenses.
Ucrania, remarcó, se ha convertido en «una zona gris por la que pasan miles de millones y sirve como un mecanismo para enriquecer a las élites de los países occidentales».
Kiev inició su contraofensiva el 4 de junio enviando al frente a las brigadas entrenadas por la OTAN y equipos militares occidentales, como los ampliamente publicitados tanques alemanes Leopard. Los vídeos con estas máquinas convertidas en chatarra en los combates causaron conmoción en los países de la OTAN.
Tres meses después, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, consignó que la denominada contraofensiva ucraniana fue «un rotundo fracaso».
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, estimó las pérdidas de las fuerzas ucranianas en más de 66.000 hombres y 7.600 equipos militares, incluidos los tanques alemanes Leopard, los franceses AMX y vehículos blindados estadounidenses Bradley. Recientemente se informó del primer tanques británico Challenger 2 convertido en chatarra en el campo de batalla.