Rusia fustiga al Occidente por aprovechar casos de salvaguardias del TNP como una excusa para privar a Irán de su derecho a usar tecnología nuclear con fines pacíficos.
“En las últimas décadas un determinado grupo de países, o para ser más precisos, los Estados miembros de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] y sus socios, han estado tratando de usurpar el derecho a interpretar la cuestión del cumplimiento por otros Estados Partes de sus obligaciones en virtud del TNP”, criticó el jueves el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov.
En su intervención en el seminario regional “Fortalecimiento del régimen de no proliferación nuclear”, celebrado en Bishkek (Kirguistán), Riabkov dijo que dichos países también “han estado tratando de utilizar las disposiciones del Tratado para presionar a países objetables y justificar la interferencia en sus asuntos internos”.
Riabkov lamentó, además, que el TNP esté “siendo visto como un pretexto para restringir el acceso de los Estados a la tecnología nuclear”, y detalló que los que abusan las disposiciones del Tratado “están olvidando el Artículo IV del mismo, que garantiza el derecho a los usos pacíficos de la energía atómica”.
En su discurso, el diplomático ruso hizo hincapié en la importancia de la implementación del sistema de salvaguardias de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) como uno de los componentes centrales del régimen internacional de no proliferación nuclear, pero dijo que algunos Estados miembros aprovechan dicho régimen para privar a otros Estados, incluidos Irán, de su derecho a usar la energía nuclear con fines civiles.
“Es inaceptable el uso indebido de casos de salvaguardias como pretexto para discriminar a países individuales en términos de ejercer su derecho a utilizar tecnologías nucleares con fines pacíficos. Sin embargo, a menudo vemos cómo aparecen acusaciones sesgadas contra los Estados Partes en el TNP y se redactan “expedientes de países” falsificados. Un ejemplo de esto es la campaña coordinada de los países occidentales contra Irán y Siria”, aseveró.
Fustigó a Estados Unidos por vulnerar el sistema de la no proliferación al retirarse de manera unilateral del acuerdo nuclear de 2015 y socavar la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Dijo que Rusia no ve “ninguna alternativa razonable al” pacto, oficialmente conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), porque ello permite “garantizar el nivel necesario de transparencia del programa nuclear iraní”.
Advirtió que “las críticas radicales a las acciones de Teherán sólo intensifican la confrontación y envenenan la atmósfera de confianza, cuya existencia es extremadamente importante para el cumplimiento adecuado de las obligaciones de todas las partes interesadas”.
Pese a las críticas del Occidente a las actividades nucleares pacíficas de Teherán, Riabkov consideró a los Estados occidentales miembros de la OTAN como el principal obstáculo para avanzar hacia el desarme nuclear en el mundo.