La detención del columnista de Sputnik, Ashot Guevorkián favorece a las fuerzas que pretenden sembrar el miedo y la desconfianza entre Rusia y Armenia, declaró la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova. Sus palabras llegan después de que el periodista y un bloguero prorruso fueran arrestados presuntamente por tráfico ilegal de armas.
«Es obvio que detrás de esta provocación están las mismas fuerzas que no están interesadas en el acercamiento de nuestros países y pueblos, están interesadas en lo contrario, en alienar a las personas, en sembrar el odio, el miedo, la desconfianza», destacó María Zajárova en el Foro de Medios de Comunicación ruso-armenio celebrado en la capital armenia, Ereván.
La vocera señaló que recientemente el Gobierno de Armenia trata de difundir información unilateral y negativa tanto sobre Rusia como sobre las relaciones ruso-armenias en general. En sus palabras, esta tendencia «contradice la naturaleza tradicionalmente amistosa de la comunicación entre ambas naciones».
«Ni ustedes ni nosotros podemos darnos por satisfechos con la tendencia predominante últimamente en el espacio informativo armenio a difundir información unilateral, negativa y a menudo simplemente no correspondiente con la realidad sobre Rusia y las relaciones ruso-armenias (…) Consideramos inadmisibles los intentos de incitar a la enemistad y el odio entre nuestros pueblos culpando a Rusia de todos los problemas del pueblo armenio», declaró.
La portavoz también indicó que Rusia está preocupada por el aumento de estructuras mediáticas prooccidentales en Armenia, que «enturbian abiertamente los mecanismos generales de interacción» entre Moscú y Ereván.
El 7 de septiembre, el bloguero prorruso Mika Badalián y el columnista de la radio Sputnik Armenia Ashot Guevorkián fueron detenidos en la ciudad armenia de Goris con relación al «tráfico ilegal de armas de fuego», afirmaron desde el Comité de Investigación armenio. La abogada del periodista Liana Grigorián aseguró que Guevorkián no está implicado en esas actividades.
El grupo mediático Rossiya Segodnya, la casa matriz de Sputnik, informó que sigue de cerca la situación. Asimismo, expresó la esperanza de que «se respeten todas las normas procesales, la objetividad e imparcialidad de la investigación».