Los tanques británicos Challenger 2 suministrados por el Reino Unido a Kiev nunca se habían visto en los frentes del conflicto ucraniano hasta ahora. Sin embargo, la esperada aparición estuvo marcada por su primera destrucción y parece ser el logro de una simple arma de diseño soviético.
Las imágenes del tanque británico Challenger 2 en llamas ya han dado la vuelta al mundo. Su destrucción tuvo que ser confirmada no solo por la parte ucraniana, sino también por el Ministerio de Defensa del Reino Unido, que igualmente declaró que no iba a suministrar un reemplazo para el destruido carro de combate.
Mientras tanto, se discutió ampliamente cómo el Ejército ruso destruyó un tanque que durante décadas fue considerado uno de los más protegidos del mundo. Un nuevo video tomado desde un dron parece responder a esta pregunta.
Cabe destacar, que hay dos hechos clave que demuestran que la localización de estas imágenes es la misma de la primera grabación conocida. En el primer video, además del Challenger 2 incinerado, cerca del carro de combate británico hay varios vehículos y un tanque T-64 a cierta distancia por delante también destruidos. En la nueva grabación, la ubicación de los equipos eliminados es idéntica.
Mientras tanto, las imágenes, ampliamente examinadas por el momento, llaman la atención no solo por la cantidad de equipos neutralizados durante un nuevo intento de las FFAA de Ucrania de avanzar sobre las posiciones rusas, sino por el arma que provocó la épica detonación del tanque «más protegido» en el video. La mayoría de las opiniones apuntan a que ha sido un arma antitanque de diseño soviético: el Kornet.
Desarrollado en las décadas de 1980 y 1990 y puesto en servicio por primera vez en el Ejército ruso en 1998, el Kornet es un sistema portátil de misiles antitanque guiados que se ha producido en grandes cantidades. Fue diseñado específicamente para enfrentarse a los carros de combate de tercera generación de la OTAN, como el Leopard 2, el Challenger 2 y el Abrams
En el arsenal ruso, el Kornet es el único de armas de su tipo con bajas confirmadas de casi todos los tanques occidentales. Los primeros fueron los tanques israelíes Merkava de diversas modificaciones, incluido el más moderno Mk4 durante la invasión del Líbano en 2006 y después, fueron los M1A1 Abrams y los Leopard 2A4 alcanzados en Irak y Siria.
El último que queda en cola a la espera de su misil Kornet es el tanque francés Leclerc.
Mitos desmentidos
No se descarta que el tanque fuera alanzado por el impacto de la artillería rusa, que lo inmovilizó antes de quedar completamente destruido por el misil. Por ejemplo, el Ministerio de Defensa británico inicialmente declaró que el carro de combate había sido destruido especialmente por dicho método con dos impactos consecutivos en el vehículo, aunque estas afirmaciones fueron desmentidas por las imágenes publicadas posteriormente.
El artículo de Military Watch destaca que según algunos informes de los medios de comunicación estatales británicos, esto era la aeronave no tripulada rusa Lancet que fue el responsable del ataque, aunque la suposición también fue desmentida por las nuevas imágenes. De acuerdo con el punto de vista del portal militar, «afirmar que un ataque de artillería destruyó el vehículo sería menos dañíno para la reputación del programa Challenger 2 que admitir que son vulnerables a los misiles antitanque guiados rusos».
«El Challenger 2 es notablemente más lento, tiene un cañón menos potente y dispone de controles de fuego menos avanzados que los tanques estadounidenses y alemanes de gama alta, y se promociona principalmente por el grado de protección del blindaje del que goza. Esto hace que su aparente penetración frontal y su destrucción perjudiquen especialmente su reputación», añade la publicación.
Una cosa parece ser casi segura: con la alta probabilidad, el acorde final en la existencia de este vehículo lo dio el arma antitanque rusa. Su chorro acumulativo penetró en el complicado blindaje británico e incendió el tanque desde el interior y la suerte de la tripulación no pudo ser confirmada, aunque fuentes ucranianas informan que fueron salvados. Sin embargo, estas declaraciones también pueden cuestionarse, al igual que las anteriores afirmaciones sobre la destrucción del tanque.
Por ejemplo, la publicación del medio estadounidese Forbes subrayaba que, tras ser alcanzado el Challenger 2, su torreta permaneció en su sitio, lo que el medio consideraba un buen indicio de la situación. «El video del lunes [el 4 de septiembre] del Challenger 2 en llamas pone irónicamente de relieve la capacidad de supervivencia de los tanques», se declaró en el texto.
Así, las últimas imágenes muestran que la torreta del Challenger 2 quedó gravemente dañada y fue arrancada de su lugar (aunque cabe destacar que no salió volando), lo que significa que el tanque fue completamente destruido desde el interior, contrariamente a lo que deseaban los medios de comunicación occidentales.