El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dice que Kiev necesita un “fuerte elemento de disuasión” en su guerra con Rusia, y enfatiza que Estados Unidos está dispuesto a financiar a la ex república soviética hasta “el último ucraniano”.
Blinken llegó el miércoles a Kiev para una visita de dos días en medio de la dura contraofensiva de Ucrania contra las fuerzas rusas, y cuatro horas después del último ataque aéreo ruso contra la capital ucraniana que, según se informa, no provocó daños ni víctimas.
Es probable que el máximo diplomático estadounidense, cuyo país es actualmente el aliado más fuerte de Ucrania, anuncie un nuevo paquete de asistencia estadounidense en tiempos de guerra por valor de más de mil millones de dólares, dijo a los periodistas un alto funcionario del Departamento de Estado durante el viaje.
Blinken tiene previsto mantener conversaciones con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, y también se reunirá con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, añadió el funcionario.
“Queremos asegurarnos de que Ucrania tenga lo que necesita, no sólo para tener éxito en la contraofensiva, sino que tenga lo que necesita a largo plazo, para asegurarnos de que tenga un fuerte elemento disuasivo”, dijo Blinken junto a Kuleba.
«También estamos decididos a seguir trabajando con nuestros socios mientras construyen y reconstruyen una economía fuerte y una democracia fuerte», enfatizó Blinken.
El 29 de agosto, Washington anunció 250 millones de dólares en nueva ayuda militar a Ucrania, nombrando los componentes como equipo para limpiar minas y obstáculos, así como misiles, rondas de artillería, misiles antiblindaje y más de tres millones de rondas de munición para armas pequeñas.
Kiev ya ha recibido más de 43.000 millones de dólares de Estados Unidos en forma de sistemas de armas como obuses y millones de rondas de municiones, incluidas municiones de racimo ampliamente prohibidas, desde febrero pasado, cuando Rusia inició una «operación militar especial» en Ucrania.
Varios aspirantes republicanos a la presidencia han cuestionado la ayuda de Estados Unidos a Ucrania, alimentando preocupaciones sobre si Washington seguirá apoyando a Kiev al mismo nivel una vez que se intensifique la campaña electoral estadounidense de 2024.
En reacción a la visita de Blinken a Ucrania, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas que «hemos escuchado repetidas declaraciones de que ellos (los estadounidenses) tienen la intención de seguir ayudando a Kiev durante el tiempo que sea necesario».
“En otras palabras, van a seguir apoyando a Ucrania en estado de guerra y librando esta guerra hasta el último ucraniano, sin escatimar dinero para ello. Así lo percibimos, lo sabemos. Esto no afectará el curso de la operación militar especial”, añadió Peskov.
Rusia ha advertido repetidamente que un suministro continuo de armas y equipos militares occidentales para el ejército ucraniano sólo prolongaría la guerra.