Robert Kennedy Jr., aspirante a obtener la nominación demócrata rumbo a la presidencia de Estados Unidos, volvió a criticar la financiación de Ucrania desde su país y dijo que ya es hora de empezar a gastar «en la crisis que estamos teniendo aquí en casa».
En diálogo con el diario británico Daily Mail, el abogado ambientalista y precandidato demócrata exigió que los miles de millones de dólares de los contribuyentes norteamericanos enviados a Kiev sean redirigidos para financiar «granjas de curación» para los estadounidenses que luchan contra la adicción a las drogas y al alcohol.
«Necesitamos tomar parte de ese dinero que estamos enviando a Ucrania y empezar a gastarlo en la crisis que estamos teniendo aquí en casa», dijo Kennedy Jr. durante la entrevista.
«La gente se siente desposeída y tenemos que empezar a sanarla. Y una de las cosas que voy a hacer es poner en marcha una serie de granjas de curación en zonas rurales de todo el país, en lugares donde ahora la única industria son las cárceles», prometió.
Kennedy Jr., al que algunas encuestas le han dado hasta el 15% de apoyo entre votantes demócratas —beneficiado en buena parte por el poco entusiasmo que inspira la candidatura del presidente Joe Biden— dijo que el fentanilo está provocando que se pierda toda una generación de jóvenes en EEUU.
«Perdimos 106.000 personas sólo este año por las muertes por fentanilo», dijo al diario, remarcando que esa cifra configura el doble de la cantidad de soldados estadounidenses muertos en los 20 años de guerra en Vietnam.
En ese sentido, el precandidato presidencial declaró que EEUU estaba sufriendo una «epidemia» no sólo de abuso de sustancias, sino también de «soledad, desesperación, disociación, alienación», mientras que quienes están en el poder son «adictos a la guerra».
«Estamos gastando ahora casi 150.000 millones de dólares en Ucrania», dijo el político, diciendo que apoyar la escalada bélica de Kiev es algo que no debería haber ocurrido, ya que «claramente» podría haberse «resuelto diplomáticamente».
Al respecto, el aspirante demócrata sostuvo que siempre se debe anteponer la diplomacia antes que las necesidades del complejo industrial militar y acusó a la prensa de EEUU y del Reino Unido de presentar narrativas «que no son ciertas» sobre el conflicto en Europa del este.
Durante su campaña, y diferenciándose de la mayoría del establishment demócrata, Kennedy Jr. se ha mostrado muy crítico de la financiación de EEUU a Kiev, diciendo que el Gobierno de Biden está ayudando a prolongar un conflicto que solo podría resultar en muertes del lado ucraniano, y que Washington había rechazado involucrarse en negociaciones diplomáticas por priorizar su propio beneficio.
«Lo más preocupante», expresó el aspirante presidencial en un debate el 25 de julio, «es que en dos ocasiones los rusos intentaron firmar un acuerdo de paz con [el líder ucraniano Volodímir] Zelenski y en ambas ocasiones Occidente lo saboteó», denunció.
Unas semanas antes, en una entrevista televisiva, el precandidato había dicho que Rusia tiene «preocupaciones legítimas» con respecto a la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia sus fronteras.
«EEUU jamás permitiría que Rusia desplegara sus sistemas de misiles en Canadá o México. Si lo hubieran hecho, nosotros habríamos invadido. Y deberíamos ser capaces de ponernos en su lugar», sentenció.