El responsable reconoció que la ralentización de la actividad “no es nueva, se viene produciendo desde hace varios trimestres”, pero en su opinión eso “no se trata de una recesión» puesto que la tendencia observada “es de crecimiento ligeramente positivo”.
De hecho, Villeroy señaló que el Banco de Francia «elevará un poco» su previsión de crecimiento para 2023, actualmente del 0,7 por ciento, gracias a la «buena sorpresa del segundo trimestre», y aseguró que Francia «resiste bastante mejor» que otros países europeos.
Las declaraciones del responsable de la autoridad monetaria francesa contrastaron con las realizadas por el presidente de la patronal francesa (Medef), Patrick Martin, para quien la economía está «en proceso de inflexión» en varios sectores, un fenómeno que es «flagrante en el sector de la construcción», dijo.