Tal es el caso de la comunidad de Castiglione d´Adda, con apenas cuatro mil 500 habitantes, ubicada en la provincia de Lodi, en la norteña región de Lombardía, tras un brote de ocho contagios desde mediados de agosto, precisa la nota.
De los seis casos autóctonos registrados recientemente, cinco corresponden a esa región septentrional del país y uno a la de Lacio, en el centro de la península, en la cual se localiza Roma.
Durante los meses de verano se incrementó de manera sensible la presencia en este país del mosquito Aedes albopictus, uno de los principales vectores del dengue, lo cual facilitó la expansión del mal, y se considera muy posible que en los próximos días se presenten más casos autóctonos en las regiones afectadas y en Italia en general.
Por tal razón las autoridades sanitarias están implementando medidas de respuesta y control, con un incremento de la vigilancia para detectar tempranamente nuevos casos, identificar cadenas de transmisión, definir áreas de riesgo con la cuantificación del nivel del mismo, y la realización de campañas de información.
Angelo Aliquó, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INMI), señaló al respecto que “estamos muy atentos a la colaboración con las autoridades sanitarias locales, los institutos zooprofilácticos y otras instituciones de investigación”.
De acuerdo con una nota publicada por el Instituto Superior de Sanidad (ISS) el 23 de agosto último, se orientó un reforzamiento en todas las regiones del país del seguimiento y control de vectores, como exige el Plan Nacional de Vigilancia y Respuesta a las Arbovirosis aprobado para el actual quinquenio (PNA 2020-2025).