Desde la decepción que significó la muy publicitada contraofensiva de verano, pasando por esquemas delictivos vinculados al Ejército, la salida del ahora exministro de Defensa de Ucrania llega luego de una serie de contratiempos e investigaciones que dañaron aún más la imagen de la élite gobernante de Kiev
Mientras Estados Unidos ha encabezado la campaña de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para apuntalar a Kiev con un suministro interminable de armamento en su guerra proxy contra Rusia, Moscú ha advertido repetidamente que Occidente está haciendo la vista gorda ante la corrupción ucraniana.
El año pasado, Washington admitió que las instituciones gubernamentales ucranianas estaban siendo devoradas por una corrupción «corrosiva».
El ahora exministro de Defensa, Alexéi Réznikov, fue destituido de su cargo por el líder ucraniano el domingo.
El presidente Volodímir Zelenski argumentó en un video en Telegram que el Ministerio de Defensa necesitaba «nuevos enfoques y otros formatos de interacción tanto con el Ejército como con la sociedad en general». Ahora el jefe del Fondo de Propiedad Estatal de Ucrania, Rustem Umérov, se hará cargo de la dependencia de Defensa del país.
La reorganización del liderazgo militar ucraniano se produce en el contexto de una contraofensiva fallida, enormes pérdidas de personal, la destrucción de miles de millones de la OTAN en armamento y la corrupción que azota a Ucrania.
Después de que la mencionada «contraofensiva» no lograra ganancias significativas, sino pérdidas terribles, en los círculos políticos ucranianos abundaban las especulaciones sobre las perspectivas de Réznikov.
Pero no fue la falta de éxito en el campo de batalla lo que alimentó los rumores de su inminente salida. El ahora exfuncionario nacional ocupaba su cargo desde noviembre de 2021 y, durante ese tiempo, una serie de escándalos de corrupción sacudieron el Ministerio de Defensa ucraniano. Estos son algunos de ellos, y los más notables están vinculados al sistema de suministro del Ejército del país europeo.
Precios inflados de los suministros de alimentos
Uno de los escándalos más memorables se produjo cuando se descubrió que los contratistas que suministraban alimentos a las tropas ucranianas cobraban tarifas superiores a las del mercado. Entre los suministros en cuestión figuraban, en particular, los huevos.
Según conclusiones publicadas en medios de comunicación, los precios a los que los proveedores vendían a las Fuerzas Armadas de Ucrania productos como huevos, papas, coles, manzanas y legumbres enlatadas oscilaban a menudo entre dos y tres veces más que el nivel de los importes en el mercado.
Entonces, Réznikov argumentó inicialmente que un «error técnico» había provocado que los huevos tuvieran un precio excesivo de 0,46 dólares por unidad en lugar de por kilógramo, lo que lo expuso en ese momento a una serie de memes y burlas en las redes sociales.
Adquisiciones fraudulentas de chaquetas militares y armas
Una disputa por la adquisición de chaquetas de invierno también ocupó grandes titulares. Los aditamentos los suministraba una empresa turca a las Fuerzas Armadas de Ucrania. En total, se compraron 233.000 chaquetas de invierno al proveedor, aparentemente por 20 millones de dólares. Sin embargo, su precio mágicamente creció considerablemente durante su envío a Ucrania.
De esta manera, el costo del lote de 4.900 chaquetas de Turquía se triplicó, pasando de 142.000 dólares a 421.000, un aumento por chaqueta de 29 dólares a 86, según consignó la prensa ucraniana, citando fuentes del Servicio Estatal de Aduanas de Ucrania.
Y para empeorar las cosas, las chaquetas que se presentaban como «ropa de invierno» eran en realidad de verano.
En cuanto a la adquisición de armas, los medios de comunicación citaron fuentes anónimas involucradas en las compras de armas de Ucrania que se quejaban de que, a principios de la primavera de 2023, Kiev había pagado cientos de millones de dólares, incluso a empresas estatales ucranianas, por armas que nunca fueron entregadas o cuya llegada se «retrasó meses».
Además de los escándalos de adquisiciones del Ejército, una larga lista de disputas por corrupción y sobornos ha perseguido a las instituciones gubernamentales ucranianas.
El presidente del Tribunal Supremo fue detenido en mayo en el marco de una investigación sobre sobornos y recientemente los medios reportaron que un tribunal fijó la libertad bajo fianza para un ex viceministro de Economía acusado de malversar ayuda humanitaria.
Corrupción en el sistema de reclutamiento
El Ejército ucraniano también se ha visto afectado por una corrupción rampante en las oficinas de registro y alistamiento.
Se reveló un plan corrupto de evasión del reclutamiento que involucraba a comisarios militares y organizaciones de voluntarios en Ucrania, denunciados por vender aplazamientos a quienes buscaban evitar ser enviados al frente de batalla.
«Según la información recibida de fuentes de las Fuerzas Armadas de Ucrania, se ha creado un plan de corrupción para evadir el servicio militar obligatorio. La tarifa es de 10.000 dólares y es un pago único que se realiza al comisario militar del centro de reclutamiento», afirmó una fuente en febrero.
Luego que el esquema se revelera en la prensa internacional este agosto, el presidente Zelenski debió despedir a los funcionarios encargados del servicio militar obligatorio en todas las regiones del país.
El escándalo se dio en un momento en el que la campaña de «movilización permanente» de Ucrania ha sufrido reveses debido a la salida del país de hombres en edad de luchar a medida que fracasa la contraofensiva y se acumulan las pérdidas de efectivos entre los uniformados.
Por ello, las autoridades ucranianas han enfrentado crecientes dificultades para reclutar más soldados, informaron medios alternativos e incluso algunos espacios tradicionales noticiosos del país. Ha habido incluso reportes de agentes reclutadores que capturan a hombres de la calle y los obligan a pelear en el frente de batalla contra su voluntad.
La fallida contraofensiva de Kiev
Los informes de evasión del reclutamiento se dan además en medio de la fallida contraofensiva de Kiev. Hasta el momento, ninguna cantidad de armamento sofisticado parece ser capaz de lograr el avance de las tropas ucranianas.
La muy publicitada contraofensiva fue aplazada durante meses, mientras Occidente bombardeaba armas avanzadas a Ucrania, incluyendo varios cientos de tanques de la era del Pacto de Varsovia, junto con tanques Leopard 1, Leopard 2 y Challenger 2, y una gran cantidad de vehículos blindados, todo con el objetivo de avivar las llamas de la guerra proxy de la OTAN contra Rusia.
Kiev finalmente inició la ofensiva el 4 de junio, pero no logró atravesar las sofisticadas defensas rusas, perdiendo decenas de miles de hombres y cientos de unidades de armamento.
Hasta el 30 de agosto de 2023 y desde el inicio de la operación militar especial, Ucrania había perdido 466 aviones, 247 helicópteros, 6.234 vehículos aéreos no tripulados, 433 sistemas de misiles de defensa aérea, 11.570 tanques y otros vehículos blindados de combate, así como 12.528 vehículos militares especiales, según datos del Ministerio de Defensa de Rusia.
En una exhibición de la superioridad rusa en el terreno, más de 800 tipos de armamento y vehículos militares occidentales y ucranianos capturados por las fuerzas rusas en la zona de conflicto de Ucrania fueron exhibidos durante la exposición militar ARMY-2023, celebrada recientemente en Kubinka, región de Moscú.
Mercado negro de armas
Mientras tanto, desde que los países occidentales comenzaron a suministrar todo tipo de armamento a Ucrania, el Kremlin ha advertido repetidamente que el conjunto de equipo militar podría terminar en las manos equivocadas a través del mercado negro.
De hecho, Europol (la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial) ya advirtió el año pasado una afluencia de armas ilegales en Europa enviadas originalmente a Ucrania por países occidentales.
Las advertencias de Rusia cayeron en oídos sordos. El ministro de Defensa ruso, Sergué Shoigu, reveló en julio pasado que algunas de las armas suministradas por Occidente a Ucrania ya se estaban extendiendo por todo Oriente Medio.
El jefe de la República Popular de Donetsk (RPD), Denis Pushilin, territorio que pasó a formar parte de Rusia el año pasado, también declaró a Sputnik que las armas extranjeras suministradas a Ucrania, incluidos los sistemas antitanques Javelin, se vendían en el mercado negro, alertando que estos armamentos también se estaba traficando en grandes cantidades a países africanos».
La falta de capacidad para utilizar algunas de las armas enviadas por la OTAN, el entrenamiento insuficiente y los desafíos logísticos llevaron a Ucrania a vender armas occidentales en el mercado negro, dijo a Sputnik la exasesora principal del Pentágono Karen Kwiatkowski.
«Dado que estos artículos son ‘gratuitos’, se pueden obtener grandes ganancias vendiendo lo que no se necesita o no se puede usar fácilmente», explicó.