La “comunidad de inteligencia del Reino Unido” trabajó con una unidad gubernamental que monitoreaba y eliminaba la disidencia en las redes sociales, informó el Telegraph.
Las agencias dentro de la “comunidad de inteligencia del Reino Unido” trabajaron en estrecha colaboración con la “Unidad Contra la Desinformación” (CDU) del gobierno para vigilar la disidencia relacionada con Covid en las redes sociales, informó el viernes el Telegraph, citando documentos clasificados.
Los documentos en cuestión fueron presentados a la investigación Covid-19 en curso del gobierno británico, creada a principios de este año para examinar la respuesta del gobierno a la pandemia.
Calificados como “oficialmente sensibles”, los documentos alegan que la “comunidad de inteligencia del Reino Unido” estaba “trabajando en estrecha colaboración” con la CDU “cuando correspondía” durante la pandemia, afirmó el periódico . Los documentos no detallan qué agencias dentro de la comunidad de inteligencia –que incluye al MI6, MI5 y GCHQ– trabajaron con la CDU.
Poco se sabe sobre el funcionamiento interno de la CDU. Formada en 2019 para combatir la llamada “desinformación” en torno a las elecciones europeas, la unidad tenía hasta 50 miembros de personal durante la pandemia, según informó Susannah Storey, directora general de digital, tecnología y telecomunicaciones del Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología.
Según se informa, Storey dijo que la CDU responde a una “junta de desinformación” de 12 miembros , que incluye a miembros de la “comunidad de inteligencia”. Según el Telegraph, la directora de la junta, Sarah Connolly, dijo anteriormente al Parlamento que una de las tareas clave de la CDU era «pasar información» a plataformas como Facebook y Twitter (ahora rebautizada como X) para «fomentar… la rápida eliminación de publicaciones».
Según documentos obtenidos por el Telegraph a principios de este verano, la CDU utilizó inteligencia artificial para identificar y señalar comentarios de críticos de las políticas de Covid del gobierno. Entre ellos supuestamente se encontraban Molly Kingsley, cuyo grupo de defensa de la infancia ‘UsForThem’ había hecho campaña contra el cierre de escuelas durante la pandemia; Alexandre de Figueiredo, investigador de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, que se pronunció en contra de la vacunación masiva de niños contra el Covid-19; y Carl Heneghan, director del Centro de Medicina Basada en Evidencia de la Universidad de Oxford.
El gobierno negó las acusaciones, insistiendo en que simplemente rastreaba “narrativas y tendencias” y no a las personas que las difundían.
Las actividades de la CDU reflejan las de múltiples agencias gubernamentales en Estados Unidos, que se pusieron en contacto con las principales plataformas de redes sociales para eliminar publicaciones disidentes y prohibir las cuentas responsables. Según documentos internos publicados por Elon Musk tras su compra de Twitter el año pasado, la dirección anterior de la plataforma eliminó publicaciones en nombre del FBI, la CIA, el Departamento de Defensa y un grupo académico centrado en Covid formado por miembros de las tres agencias.