Decenas de miles de ciudadanos de Ucrania que se refugiaron en Alemania por el conflicto en Europa del Este podrían ser devueltos a su país para que se sumen a las Fuerzas Armadas, en momentos en que las tropas de Kiev no logran éxitos en el campo de batalla frente al Ejército ruso.
Un artículo publicado por el diario alemán Bild indica que más de 160.000 ucranianos aptos para el combate serían movilizados para ir al frente.
«El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quiere tomar medidas más duras contra los reclutas que han eludido el servicio en el Ejército», señala el medio, luego de que se revelaran en la prensa internacional las tramas de corrupción que existen en el país europeo para eludir el reclutamiento.
El Ministerio del Interior de Alemania calcula que, en su último conteo realizado en febrero de 2023, había 163.287 ucranianos refugiados en su territorio, todos ellos con las condiciones óptimas para servir a las Fuerzas Armadas de su país.
De acuerdo con Bild, el Ejército ucraniano tiene actualmente con unos 250.000 soldados activos. El Ministerio de Defensa ruso estima que han muerto más de 43.000 militares de ese país en combate.
«El jefe del grupo parlamentario del partido de Zelenski, David Arakhamia, plantea la idea de extraditar a los desertores del extranjero», señala el diario alemán.
Además, las autoridades ucranianas informaron el pasado 1 de septiembre que los hombres con restricciones serias para el servicio militar podrán ser movilizados.
Las nuevas medidas planteadas por Kiev suceden tras los fracasos de la contraofensiva ucraniana, que ha sido frustrada por las tropas rusas desde junio pasado.
Pese a todo, Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea (UE) siguen suministrando armamento a Ucrania, como municiones de racimo, misiles de largo alcance y ya está sobre la mesa que aviones de caza F-16 lleguen a Kiev en unos meses, e incluso se filtró a la prensa que Washington enviaría a las tropas ucranianas municiones con uranio empobrecido.