OMS alertó sobre aumento de casos de sarampión y rubéola en Yemen


La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó hoy sobre el aumento de casos de sarampión y rubéola en la población infantil de Yemen, país devastado por una guerra iniciada en 2014.

En un comunicado difundido aquí, la OMS destacó que al cierre de agosto el número de casos sospechosos de ambas enfermedades alcanzó la cifra de 34 mil 300.

También hay información limitada sobre el impacto del brote en las mujeres embarazadas, subrayó.

Lo ideal sería que la campaña de vacunación en respuesta al brote estuviera dirigida al menos a todos los niños menores de diez años para que fuera integral y eficaz, sin embargo, el actual déficit de financiación limitó nuestra respuesta, admitió Arturo Pesigan, representante de la OMS en esta nación.

La crisis se produce en un contexto de declive económico y bajos ingresos, así como el desplazamiento y condiciones de vida superpobladas en los campamentos de refugiados, resaltó la organización.

Hace dos semanas el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que más de 21,6 millones de personas, incluidos 11 millones de menores de edad, necesitan protección y asistencia humanitaria en Yemen.

Necesitamos de forma urgente 475,2 millones de dólares para responder a la crisis humanitaria en Yemen y satisfacer necesidades críticas en salud, nutrición, protección infantil y educación en 2023, señaló.

Recientemente, Adele Khodr, representante regional de Unicef, denunció que casi 11 mil niños murieron o resultaron heridos debido a la guerra que desangra a este país.

Mientras, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios cifró en 500 mil el número de menores que sufre desnutrición aguda.

Según la ONG Save The Children, más de 2,4 millones de infantes en Yemen no van a la escuela.

El Comité de la Cruz Roja Internacional estima que más de 20 millones de yemenitas, de una población de 31 millones, carecen de acceso a atención médica básica y 16,2 millones están amenazados por la falta de alimentos.

La guerra comenzó en 2014, cuando los rebeldes hutíes se levantaron en armas y ocuparon grandes extensiones del país, incluida su capital, Saná.

Al año siguiente una coalición árabe, encabeza por Arabia Saudita, intervino en el conflicto en respaldo del entonces presidente Abd Rabbu Mansour Hadi.

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