Serbia emite una advertencia sobre un gasoducto


El presidente serbio, Aleksandar Vucic, dice que el oleoducto TurkStream es fundamental para la seguridad energética de Serbia y Hungría

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, ha expresado su esperanza de que el gasoducto TurkStream, que transporta gas natural ruso a su país a través del Mar Negro, sea seguro y nadie intente atacarlo como ocurrió con el gasoducto Nord Stream.

La declaración de Vucic sigue a una advertencia del primer ministro húngaro, Viktor Orban, de que tanto Budapest como Belgrado considerarían cualquier ataque a las rutas rusas de suministro de gas a la región como un pretexto para la guerra.

Los gasoductos Nord Stream, construidos para transportar gas ruso bajo el Mar Báltico a Alemania, sufrieron explosiones en septiembre pasado. El operador del oleoducto, Nord Stream AG, dijo que el daño no tenía precedentes y que era imposible estimar cuánto tiempo llevarían las reparaciones.

Aún no se han anunciado resultados oficiales de las investigaciones, pero el veterano periodista de investigación estadounidense Seymour Hersh ha afirmado que el sabotaje de Nord Stream fue orquestado por Washington con ayuda de Noruega. Estados Unidos ha negado cualquier participación y rechazó las acusaciones como “completa ficción”.

“Por supuesto, Víctor [Orban] habló con condiciones. Pero el punto es que esperamos que a nadie se le ocurra atacar el oleoducto y dejarnos en el invierno sin lo que hemos construido y por lo que hemos pagado”, dijo Vucic a los periodistas el jueves cuando se le pidió un comentario.

«Tanto Hungría como los serbios no tienen requisitos previos para que esto sea posible…», añadió.

El líder serbio subrayó que cualquier daño al TurkStream o a los sistemas de transporte de gas sería un “cataclismo” para Serbia y Hungría. Ambos países, cuyas economías dependen en gran medida del petróleo y el gas rusos, se han opuesto a sanciones que les habrían impedido recibir suministros de Moscú. También se han negado a imponer sus propias restricciones.

Mientras tanto, el medio de comunicación estatal estadounidense RFE-RL informó anteriormente que South Stream Transport, que opera el gasoducto TurkStream, no podría reparar la infraestructura en caso de daños, ya que el gobierno holandés le revocó la licencia. South Stream Transport, el operador con sede en los Países Bajos de la parte costa afuera del oleoducto, es una subsidiaria del gigante energético ruso Gazprom. La empresa se vio obligada a volver a solicitar a las autoridades holandesas la renovación de una licencia de exportación, que fue retirada en septiembre pasado en medio de sanciones más amplias por parte de la Unión Europea.

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