Mientras que la industria farmacéutica obtiene enormes ganancias cada año, el pueblo estadounidense paga hoy, con diferencia, los precios más altos del mundo por los medicamentos recetados, advirtió el senador Bernie Sanders.
«Esa situación está empeorando», expresó el legislador independiente por Vermont, al pedir medidas adicionales para frenar los costos de los medicamentos recetados en Estados Unidos después que la administración de Joe Biden revelara su lista de los primeros 10 fármacos que estarán sujetos a negociaciones directas de precios con Medicare.
Presidente del Comité Senatorial de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, Sanders acogió con agrado la medida del gobierno demócrata, que calificó de «importante paso adelante para enfrentar la codicia de la industria farmacéutica y sus mil 800 cabilderos pagados, en Washington, DC».
Pero, «hay que hacer mucho más para proteger al pueblo estadounidense», añadió al señalar que el precio medio anual de los medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos el año pasado superó los 222 mil dólares, reseñó un artículo del sitio digital Common Dreams.
«En pocas palabras: no deberíamos pagar más por los medicamentos recetados que otros países del mundo», subrayó, quien ha exigido acciones legislativas y ejecutivas adicionales para detener los precios de los medicamentos recetados desde la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por su sigla en inglés) el año pasado.
Las disposiciones de ese proyecto de ley sobre medicamentos recetados, incluidas las relacionadas con las negociaciones de precios de Medicare, no iban lo suficientemente lejos, argumentó Sanders en ese momento, recordó Common Dreams.
El pasado mes de junio, el político se comprometió a bloquear a los candidatos para la agencia de salud del presidente Biden hasta que la administración presentara un plan «integral» para reducir los costos de los medicamentos en Estados Unidos.
El pasado mes de junio, el político se comprometió a bloquear a los candidatos para la agencia de salud del presidente Biden hasta que la administración presentara un plan «integral» para reducir los costos de los medicamentos en Estados Unidos.
Millones de ciudadanos se ven obligados aquí a omitir o racionar medicamentos, incluidos aquellos que salvan vidas como la insulina, por lo costoso que resultan.
El excandidato a la nominación presidencial por el Partido Demócrata en 2016 ha instado a Biden, de forma reiterada, a utilizar su autoridad ejecutiva para reducir los precios de las medicinas desarrolladas con financiación pública.
La administración Biden espera que las disposiciones de negociación de precios de los medicamentos de la IRA ahorren al Medicare (programa de cobertura de seguridad social del gobierno federal) 160 mil millones de dólares durante la próxima década.
El artículo periodístico señaló que un análisis reciente de Accountable.US, las cinco compañías farmacéuticas más grandes del país (Eli Lilly, Johnson & Johnson, Pfizer, Merck y AbbVie) reportaron ganancias combinadas de 81 mil 900 millones de dólares el año pasado.