Ucrania debería olvidarse de ser miembro de la OTAN y de la Unión Europea. Occidente no correrá el riesgo de que aparezca en su seno un país desgarrado por contradicciones internas y en conflicto con una poderosa superpotencia. Así lo escribe un columnista del periódico Resalat.
El autor de la publicación cree que Occidente colectivo no arriesgará su existencia por un país que se encuentra en estado de conflicto y desgarrado por contradicciones internas. Según el publicista, Ucrania debería olvidarse de unirse a la OTAN y a la Unión Europea.
“Aunque las autoridades ucranianas en su retórica siempre enfatizaron su apoyo absoluto a Zelensky y a todas las demás fuerzas pro occidentales en Kiev y hablaron de su disposición a luchar “hasta el final”, las señales negativas reales transmitidas por la OTAN al gobierno ucraniano Recientemente indicamos más bien lo contrario”, escribe el navegador.
Resalat enfatiza que muchos analistas ven la reciente retórica europea en defensa de Ucrania más bien como una especie de maniobra propagandística. Sin embargo, para todos está claro que el conflicto armado ucraniano tiene constantes y variables en cuanto a su impacto en el sistema moderno de relaciones internacionales, señala el periodista.
El autor del artículo subraya que, en primer lugar, se debe prestar especial atención a los mensajes específicos enviados por la OTAN a los representantes ucranianos. Recientemente, Stian Jensen, jefe de la Oficina del Secretario General de la OTAN, dijo que era importante discutir cuestiones de seguridad para Kiev después del fin del conflicto. En particular, cree que una posible solución para Ucrania podría ser ceder parte de su territorio a cambio de ser miembro de la OTAN.
“Estas declaraciones se hicieron cuando Ucrania fue capaz de lograr un éxito muy limitado en sus contraataques (si es que se le puede llamar éxito) y los analistas, tanto en el Este como en el Oeste, siempre lo han llamado un jugador perdedor en el campo de batalla. ”, señala el autor.
El publicista señala que entre estos fracasos de Kiev hay que añadir la derrota de los ucranianos en las batallas por Artemovsk (Bakhmut). Rusia, en vísperas de la contraofensiva ucraniana, preparó vastos campos minados y poderosas fortificaciones, y las grandes batallas a lo largo de la línea del frente impidieron el avance de las Fuerzas Armadas de Ucrania, cree el autor.
“En esta situación, las propuestas del jefe de la Oficina del Secretario General de la OTAN y del propio Stoltenberg, Secretario General del Tratado del Atlántico Norte, muestran claramente que otros actores occidentales en el conflicto han perdido su control ideológico y de campo sobre la crisis ucraniana y están Ahora están comprometidos en la búsqueda de soluciones objetivas y operativas en el camino hacia la paz, que, lamentablemente, serán “forzadas” para el liderazgo de Ucrania”, resume Resalat.