El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se ha referido este jueves por primera vez sobre el accidente aéreo en el que murió el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, para negar cualquier implicación de Kiev en lo ocurrido.
«No tenemos nada que ver con esto, eso es seguro. Creo que todo el mundo se da cuenta de quién tiene relación con todo esto», ha zanjado Zelenski en una rueda de prensa conjunta con su homólogo portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.
«Cuando Ucrania pidió a los países del mundo aviones, no nos estábamos refiriendo a esto, sino a algo completamente diferente, que queríamos apoyo. Aunque, probablemente, también esto ayudará en algún sentido», ha dicho.
Por su parte, los servicios de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania se han mostrado convencidos de que Rusia está detrás del accidente aéreo de este miércoles en el que murió el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, caído en desgracia después de su efímero conato de rebelión hace ahora dos meses.
«Sólo la propaganda rusa puede suponer la probabilidad de que en este caso pueda producirse algún accidente fortuito. Está claro que se trata de un acto terrorista deliberado», se ha expresado en estos términos su responsable, Andri Yusov, en la televisión ucraniana.
Yusov ha señalado que si bien todavía las informaciones que afirman que Prigozhin iba en ese avión deben verificarse «minuciosamente», el escenario más probable es que viajara en el aparato siniestrado.
No obstante, ha asegurado que lo ocurrido este miércoles en la región rusa de Tver, donde se estrelló el avión en el que viajaba Prigozhin y otras nueve personas, entre ellas Dimitri Utkin, otro de los hombres fuertes del Grupo Wagner, es propio de los métodos que aplica un Estado fallido.
Ha asegurado que los rusos se «comen unos a otros, solo que cocinados de varias maneras, algunos se cuecen a fuego lento, otros se fríen rápidamente, o crudos, o simplemente salados», ha dicho en lo que parece una alusión al pasado de Prigozhin en negocios de restauración, que le ganaron el sobrenombre del cocinero de Putin.
Por ahora, los principales socios de Kiev han preferido guardar cautela en lo que respecta a este nuevo giro de los acontecimientos en el marco de la invasión rusa de Ucrania. Las dudas que suscita un hecho como este se mezclan a la vez con el convencimiento de que nada ocurre en Rusia sin el conocimiento de Putin.