«Crimen contra la humanidad» : Corea del Norte crítica la medida de Japón en Fukushima


Pyongyang ha instado a Tokio a detener inmediatamente los vertidos de aguas residuales al océano.

Corea del Norte ha pedido a Japón que detenga inmediatamente la liberación de aguas residuales radiactivas de la destruida central nuclear de Fukushima al Océano Pacífico, según un comunicado compartido por la agencia de noticias KCNA el jueves.

La medida japonesa «amenaza gravemente las vidas, la seguridad y el futuro de la humanidad», dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en Pyongyang.

Corea del Norte acusó además a Japón de cometer un “crimen imperdonable contra la humanidad” y exigió que rinda cuentas.

La declaración se produce después de que Japón anunciara el jueves que había iniciado la liberación de agua radiactiva tratada desde el lugar del desastre nuclear de Fukushima Daiichi en 2011 en el Océano Pacífico. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunció anteriormente que los planes incluyen la descarga de alrededor de 1,3 millones de toneladas métricas de aguas residuales.

Tokio ha subrayado que la medida ha sido aprobada por la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA). El organismo de control nuclear de la ONU dio luz verde al plan japonés el mes pasado, afirmando que pruebas independientes en el sitio habían demostrado que la concentración de tritio en el agua estaba muy por debajo del límite operativo, y que el impacto que la medida tendría en las personas y el medio ambiente sería “ despreciable.»

El operador de la planta de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), también publicó los resultados de las pruebas el jueves, afirmando que el agua contenía hasta 63 becquerelios (una unidad de radiactividad) de tritio por litro, muy por debajo del límite de agua potable de la OMS de 10.000 becquerelios por litro.

Sin embargo, algunos de los vecinos de Japón no están convencidos de la seguridad del vertido de aguas residuales. China respondió a la medida emitiendo una prohibición general de todos los productos pesqueros japoneses, y Beijing insistió en que Tokio no había demostrado que el agua vertida fuera segura.

A principios de esta semana, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China emitió un comunicado calificando el plan de “extremadamente egoísta e irresponsable” e instó a Japón a no causar “daños secundarios a la población local e incluso a la gente del mundo por sus propios intereses egoístas”.

El jueves, las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao de China también anunciaron prohibiciones de importación de productos del mar japoneses procedentes de 10 prefecturas. Corea del Sur, que ya tenía restricciones, dijo que no las levantaría a pesar de garantizar la seguridad del plan japonés.

Los activistas de Greenpeace también acusaron a Tokio de “contaminación deliberada del Océano Pacífico” e insistieron en que almacenar el agua habría sido un mejor curso de acción.

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