El principal asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, ha afirmado tras el siniestro aéreo en el que podría haber muerto el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prighozin, que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quiere enviar con la «eliminación» de su rival «una señal a las élites» de cara a las elecciones del próximo año.
Podoliak no ha querido entrar en detalles, a la espera de que «la niebla de la guerra desaparezca», pero considera «obvio» que «Putin no perdona a nadie», recordando que Prighozin lanzó hace exactamente dos meses un desafío sin precedentes contra el mandatario ruso. «Estaba esperando el momento», ha apostillado en un mensaje en su cuenta de la red social X.
Con este incidente, ha añadido Podoliak, el mensaje de Putin sería: «Cuidado. La deslealtad implica la muerte». Así, ha señalado que «si no es un tribunal ucraniano, será con una bala del FSB», en alusión a las siglas oficiales del Servicio Federal de Seguridad.
Para el asesor ucraniano, es también «obvio» que Prigozhin estaba firmando su propia sentencia de muerte cuando creyó en las «garantías» ofrecidas por el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, que medió durante el motín de junio.